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Beneplácito turbio

24 de abril de 2003

Después de un largo forcejeo, Arafat y Abbas acordaron un nuevo gabinete. El beneplácito con que fue recibida la noticia internacionalmente, se vio ensombrecido por un atentado en Israel reivindicado por extremistas.

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Yasir Arafat y Mahmoud Abbas, a comienzos de marzo de 2003.Imagen: ap

De "nuevo impulso" en el conflicto de Cercano Oriente ha calificado Moscú el acuerdo para la conformación del nuevo gobierno en Palestina, después de semanas de forcejeos entre el designado primer ministro Mahmoud Abbas -también conocido como Abbu Mazen- y el presidente palestino Yasir Arafat. Poco antes de que se venciera el plazo que se habían autoimpuesto, Arafat dio luz verde al nuevo gabinete propuesto por Abbas.

El punto de conflicto era Mohammed Dahlan, a quien Abbas quería de ministro del Interior, pero que Arafat considera demasiado reformista. La solución salomónica fue que Dahlan sea miembro del gabinete, pero un ministro sin cartera. El enviado de la Unión Europea a Oriente Medio, Miguel Moratinos, aseguró al nuevo gabinete un "apoyo total" de Europa y prometió a los palestinos que la UE hará todo lo posible para apoyar el plan de paz de Estados Unidos, para que en un plazo de tres años se haya constituido el Estado palestino.

Saludo sangriento

Abbas recibió un "cordial" saludo: horas después de ser designado Primer Ministro, el grupo extremista Hamas advirtió al nuevo dirigente que no se le ocurriera declararle la guerra a los extremistas. Poco después un muchacho palestino se volaba por los aires en la estación de trenes de la norteña ciudad israelita de Kafar Saba. En el atentado hubo además un muerto y trece heridos. El atentado fue reivinidicado por "Las Brigadas de Mártires de Al Aqsa", el brazo armado de la facción Fatah fundada por los mismísimos Abbas y Arafat .

Conciencia de lo que le espera

Como miembro fundador de la OLP, Abbas ha estado desde 1964 siempre al lado de Arafat. Desde que fue designado primer ministro a comienzos de marzo de 2003 no ha hecho ningún pronunciamiento a la prensa. Analistas opinan que sabe que el éxito en la lucha mantenida con el todavía popular presidente palestina se la debe a la presión que ejerció el exterior. Ardua tarea le espera pues tiene que imponerse sobre Arafat, sobre los gurpos armados y convencer de su autoridad real al exterior. Por su parte, Israel declaró que cada medida que tome el nuevo Gobierno palestino contra la violencia será respondida por ellos con una acción positiva. "No esperamos éxitos absolutos, sino esfuerzos absolutos" es entretanto la divisa de Sharon.

No es la primera vez que el líder palestino Yasir Arafat arrostra una derrota, pero es la primera vez que cede, por lo menos parcial y aparentemente, ante un correligionario. Tanto Arafat como Mahmoud Abbas tuvieron que hacer conseciones para que el nuevo gabinete. Una vez cumplida la exigencia de Estados Unidos, el "Cuarteto para el Cercano Oriente" podrá iniciar su plan de paz, cuya "hoja de ruta" prevé la creación de un Estado con fronteras provisionales para 2003 y para 2005 una solución permanente del conflicto. El pujilato de semanas ha llegado a su fin, pero el verdadero ganador es Estados Unidos, pues, al parecer, no habrá un Estado palestino con Arafat.