Barroso habla de Europa
28 de septiembre de 2011Publicidad
Con el discurso sobre el estado de la Unión bajo el brazo, el púlpito del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo, Francia, salió José Manuel Durao Barroso a defender la institución que preside, la Comisión Europea (CE). La eurozona no necesita nuevos organismos, declaró el portugués, la solución a la presente crisis no pasa por crear “eurogrupos” que dirijan económicamente la Comunidad en nombre de los Estados miembro. La instancia en condiciones de realizar esta tarea ya existe, recordó Barroso, y es la suya, oponiéndose así a la idea germano-gala de establecer un “gobierno financiero” para los países que comparten la moneda única y recibiendo gracias a ello sonoros aplausos de los eurodiputados. Y no fue éste el único punto en el que el jefe de la CE contradijo los deseos del “eje Berlín-París”.
Más integración y no menos democracia
Sólo una eurozona convertida en verdadera “unión económica”, esto es, más integrada en todos los aspectos, ostenta perspectivas de éxito futuro, indicó el presidente, y para eso “la Comisión Europea ya es el gobierno político y financiero de la UE”. Barroso recordó que los representantes de la CE tienen que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y responden de su gestión ante la Cámara, que, como es de sobra conocido, constituye la única institución a nivel europeo elegida en las urnas por los ciudadanos del continente. Crear un poder paralelo al margen del control parlamentario supondría retroceder en el camino democrático, andado con tanta dificultad.
Euro bonos y tasa a las transacciones financieras
Y si los alemanes se aferran cuanto pueden a su negativa a los euro bonos, los británicos rechazan la tasa a las transacciones financieras que igualmente defiende –y para la que ya existen borradores- la CE. “Es una cuestión de Justicia”, afirmó Barroso en su turno de palabra. El impuesto podría hacer engordar las arcas comunitarias a un ritmo de 55.000 millones de euros anuales. Desde 2008 el sector bancario ha recibido en el Viejo Continente unos 4.500 millones de euros en ayudas públicas y “ya es hora de que éste haga su contribución a la sociedad”, sentenció el mandatario. La Unión Europea se enfrenta al mayor reto de su historia, recordó Barroso a los presentes, y éste no acarrea sólo problemas económicos, sino también sociales.
Autor: Luna Bolívar
Editor: Enrique López
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