Bachelet y Merkel: mujeres al poder
12 de diciembre de 2005En 1978, Angela Merkel y Michelle Bachelet podrían haberse encontrado en Leipzig. La primera acababa de finalizar sus estudios de física, la segunda de dar a luz a su primer hijo. Casi 30 años más tarde, Merkel es canciller de Alemania y Bachelet ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile y las encuestas la dan como vencedora de los segundos comicios, que se celebrarán el 15 de enero.
Dos mujeres, Merkel y Bachelet, luchando por imponerse en las altas esferas políticas. En la vida de ambas existen paralelismos curiosos, pero también marcas de un carácter propio y diferente.
Dos vidas paralelas
Angela Merkel y Michelle Bachelet pertenecen a la misma generación. La canciller tiene 51 años, la candidata de la Coalición chilena, 54. Ambas han recibido formación científica. Merkel estudió física en Leipzig, Bachelet comenzó la carrera de medicina en la Universidad de Chile y la concluyó en la Universidad Humboldt de Berlín.
Tanto Merkel como Bachelet vivieron la falta de libertades de una dictadura. Merkel creció en la República Democrática Alemana (RDA), Bachelet vio como caía la democracia en su país con el golpe de Estado del general Pinochet en 1973, y tras ser detenida y torturada por agentes del régimen en 1975, se marchó con su madre al exilio: primero a Australia, luego, a la RDA.
Las dos fueron ministras antes de iniciar su andadura hacia la presidencia. De 1991 a 1994, Merkel fue ministra de Mujeres y Juventud, y en la siguiente legislatura dirigió el Ministerio de Medio Ambiente. En 2002, el presidente chileno, Ricardo Lagos, encargó a Bachelet el Ministerio de Defensa, una cartera menos corriente para una mujer que las que ocupó Merkel.
Tampoco Merkel consiguió la mayoría absoluta en el primer intento, aunque el sistema electoral alemán le permite gobernar sin recurrir a una segunda vuelta.
Los paralelismos se separan
Pese a que ambas tuvieron que remar contra corriente para imponerse en sus partidos como posibles mujeres presidentas, existen también diferencias en las biografías de Merkel y Bachelet. Empezando por la situación familiar y acabando con las ideas religiosas y políticas.
Bachelet tiene tres hijos y representa a la madre soltera con éxito profesional, acostumbrada a lidiar entre la familia y el trabajo. Merkel, aunque también está divorciada, se volvió a casar en 1998 con el profesor de química Joachim Saber, y no tiene hijos. Merkel es hija de un pastor evangélico y Bachelet se confiesa agnóstica.
Merkel representa la imagen del democristianismo alemán: conservadora, creyente, pero siempre dialogante y nunca descortés. Bachelet es la socialista con pasado de luchas por cambiar el mundo, que quiso ser médico para ayudar a los necesitados, que se enfrentó a una dictadura y pagó caras las consecuencias.
Merkel ha seguido una carrera pausada de la mano de su mentor, el ex canciller alemán Helmut Kohl. Es reservada y celosa con su vida privada. No es la mujer del pueblo, sino la que espera ganarse los corazones en base a la eficiencia política.
Tras las inundaciones que sufrió Chile en 2002, Bachelet se subió a un tanque y haciendo honor a su cargo empezó a dar órdenes a diestro y siniestro hasta tener la situación bajo control. Ahí nació el "fenómeno Bachelet", que ha de llevarla hasta La Moneda.
Dos mujeres con éxito político.