Se comercializó en 1963, en principio, para registrar dictados de voz. Pero pronto los melómanos comenzaron a utilizarlas para grabar sus temas favoritos de la radio. La cassette, o casete en español, formó parte de la historia íntima de varias generaciones. Incluso hoy, los niños todavía escuchan cuentos en estas viejas cintas magnéticas.