Bogotá quiere ampliar carriles de una autopista y hacer un camino alterno que pasarán por encima de humedales y de la reserva Van der Hammen, al norte de la ciudad, para mejorar el tráfico de automoviles pero con un fuerte impacto en los ecosistemas y el peligro de que un mal manejo de las aguas derive en inundaciones como las ocurridas en la misma zona hace unas semanas.