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Atentado contra la OTAN en “la calle más segura” de Kabul

15 de agosto de 2009

Frente al cuartel general de la OTAN un atentado suicida dejó unos 7 civiles afganos muertos y otras 91 personas heridas. Según ISAF, entre los heridos hay soldados extranjeros. La guerra continúa, también en Internet.

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Atentado enfrente de cuartel general de OTAN en Kabul, Afganistán.Imagen: AP

Además, resultaron heridos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad afganas y una diputada del Parlamento. El canal de televisión afgano Tolo TV ha precisado que entre las víctimas se encontraban ocho extranjeros. El atentado se produjo en el barrio Wasir Akbar Khan, en el que hay varias representaciones diplomáticas.

Terroristas talibanes se apresuraron a reivindicar el atentado. Un portavoz señaló a la agencia dpa que un atacante suicida de nombre Ahmad hizo estallar un vehículo Toyota cargado con 500 kilogramos de explosivos. Las informaciones de los talibanes, sin embargo, son consideradas poco fiables. En el pasado se ha podido comprobar su falsedad.

Bombas y sangre contra la democracia

De acuerdo con el relato de testigos, la virulencia de la explosión provocó la rotura de ventanas en un radio de más de 100 metros. Decenas de vehículos quedaron calcinados. Una densa nube de humo negro se elevaba sobre el área. En cinco días se celebrarán las elecciones presidenciales en Afganistán. Los talibanes llamaron a boicotear los comicios y amenazaron con atentados en todo el país.

Para garantizar un desarrollo normal de las elecciones, se ha puesto en marcha una operación en la que participan más 200.000 soldados afganos, además de otras 100.000 tropas extranjeras de 42 naciones. Sobre todo en Kabul se han reforzado drásticamente las medidas de seguridad. Los insurgentes habían atacado hace apenas una semana la capital afgana con cohetes. Varias personas resultaron heridas.

Guerra contra talibanes en Internet

Es bien entrada la noche y los insurgentes no pueden ver el helicóptero que los vigila. Los cuatro hombres parecen estar colocando una bomba junto a una carretera en la provincia de Sabul, en el sur de Afganistán. "Atacamos", ordena un tripulante por radio. Una cámara a bordo del aparato filma toda la escena. Primero se ve el disparo de un misil Hellfire, luego una poderosa explosión que elimina a los cuatro sospechosos.

La toma no forma parte de un documento secreto: puede ser vista por cualquiera en Youtube y en el perfil de Facebook de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF). Y es que la guerra en Afganistán, donde este jueves se celebran elecciones presidenciales, se ha expandido también al mundo virtual.

Las tropas extranjeras descubrieron la utilidad de Facebook, Twitter y compañía. Y hasta tienen a un encargado permanente de cuidar los nuevos medios: el teniente Adam Clampitt. Este reservista de 34 años es el padre de las páginas en Facebook de la ISAF y de las tropas estadounidenses. Apenas dos meses después de su estreno, el perfil de estas últimas cuenta ya con 25.000 "fans", bastante más que "que cualquier otro comando militar del mundo", según destaca con orgullo Clampitt.

Batallas en Facebook y You Tube

La ISAF, por su parte, lleva poco tiempo en Facebook, pero no deja de sumar seguidores. Ambas páginas ofrecen videos, fotos, grabaciones de audio y textos sobre la misión en Afganistán. Algunos comunicados militares aparecen en Facebook horas antes de llegar a los buzones electrónicos de los periodistas.

Pero el acceso inmediato y libre a la información no es el único aporte de esta nueva herramienta. Facebook permite también contar con comentarios y reacciones. "La fiesta del terrorismo islamista parece estar llegando a su fin", escribe así un usuario con el nombre Greg Red. Otros transmiten condolencias a familiares cuando aparece una información sobre víctimas. Y algunos agradecen el trabajo de las tropas: "De una madre cuyo hijo está en Afganistán desde marzo. Gracias por darnos una conexión con los soldados que luchan por nosotros".

Facebook no es el único canal nuevo abierto por las tropas: Tanto la ISAF como las tropas estadounidenses envían mensajes breves a través de Twitter. Las fotos llegan al portal Flickr y los videos a Youtube. "El objetivo es alcanzar un nuevo grupo de destinatarios que no recibe noticias por los canales tradicionales", explica Clampitt. "Es una revolución del modo en que explicamos la misión a la opinión pública".

Propaganda y contrapropaganda

Internet también es un medio eficaz para luchar contra "la propaganda de los insurgentes". Así, por ejemplo, los talibanes acusaron recientemente a las tropas de un ataque con granada que dejó numerosas víctimas civiles en el sureste del país. La ISAF respondió colgando un video en el que se ve que fue una persona entre la multitud la que detonó el explosivo, recuerda Clampitt. "Esto dejó inmediatamente mudos a los talibanes".

Los que por el momento no se callan son los insurgentes que, a diferencia de las tropas en Facebook, se comunican en las lenguas locales. Los rebeldes depusieron hace ya años cualquier cautela ante las nuevas tecnologías. En la web de los talibanes, por ejemplo, se publican comunicados en cinco idiomas, incluyendo inglés. Los vínculos a notas sobre víctimas mortales (inevitablemente distorsionadas) aparecen en rojo. La página debe cambiar frecuentemente de dirección porque se ve bloqueada y plagada de agresivos virus que difícilmente provienen de los propios talibanes.

Pero esos ataques virtuales no impiden que los rebeldes sigan su "ciberguerra" y que ganen batallas como la reciente resurrección en la red de Voz de la Sharía, la emisora afgana del gobierno talibán hasta el derrocamiento del régimen en 2001. "Esto es la radio Voz de la Sharía del Emirato Islámico de Afganistán", vuelve a anunciar hoy el locutor de las noticias vespertinas, que entre otras cosas informa de "noticias en el frente".

"Puede oírnos las 24 horas en todo el mundo a través de Internet", afirma el locutor. Y tiene razón. Sin embargo, ese orgullo despierta hoy alguna sensación irónica: a fin de cuentas, fueron los talibanes quienes prohibieron el acceso a Internet en Afganistán.

José Ospina /JO/ps/ dpa

Editor: Enrique López