Atención sin discriminación: Clínica de Género en Bogotá
27 de junio de 2024"Soy un hombre trans”, se presenta. "Soy una persona que fue asignada femenino al nacer pero que hizo el tránsito a lo masculino”, explica.
Él es Emmanuel Camargo Peraza, tiene 28 años, es fotógrafo y periodista, y vive en Bogotá.
Y su vida ha dado un gran cambio en el último tiempo: "Yo nazco como Emmanuel hace apenas 9 meses”, lo resume en una amable y sincera charla con DW. Se refiere a su proceso de transición, que llevó adelante en la Clínica de Género inaugurada hace menos de un año en la capital colombiana.
"Ha sido un camino muy concienzudo, y me sentí muy acompañado”, cuenta. "Se tiene la creencia de que se hacen estos procesos de forma arbitraria y de que nos vamos a arrepentir en el futuro, pero no es así. Tampoco estamos en el cuerpo equivocado, como se cree: solamente necesitamos hacer algunas cosas para sentirnos cómodos con nosotros mismos”, aclara.
Una clínica innovadora
"Es la primera Clínica de Género que se crea con el acompañamiento de la Secretaría de Salud”, indica en entrevista con DW David Alonzo, director de Diversidad Sexual de la Alcaldía de Bogotá. "Está ubicada en el ala norte del Hospital de Chapinero”, dice sobre la institución de carácter público inaugurada.
"La Clínica cuenta con enfermería, ginecología, endocrinología, urología, cirugía plástica y reconstructiva, así como con el resto de las especialidades médicas”, enumera.
"Se trata de un espacio que cuenta con un equipo interdisciplinario especialmente capacitado en la temática, que garantiza un trato digno y sensible a las personas trans y no binarias”, resalta.
No a la revictimización
Las organizaciones que luchan por el respeto a los derechos LGBTQI+ en el país han dado la bienvenida a la iniciativa: "Se trata de una acción afirmativa”, destaca Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, en entrevista con DW.
"Aparece como respuesta a una necesidad puntual, que es la ausencia hasta ahora de un espacio especializado en atender a personas trans”, contextualiza.
La realidad hasta ahora conocida incluía "prácticas de estigma, de discriminación y barreras dentro del sistema de salud”, critica el referente de la comunidad. "Eso hacía que muchas veces fueran las personas trans las que desistían de estos servicios para no someterse a un proceso de revictimización”, explica.
Por el contrario: "La importancia de esta Clínica radica en que garantiza un lugar seguro, sin transfobia”, destaca.
La experiencia en primera persona
"Cuando acudes a sus servicios, los doctores son respetuosos, amables y no te hacen sentir incómodo”, cuenta sobre su paso por la institución Camargo Peraza. "Respetaron mis pronombres”, suma, "y en todo momento hubo comprensión y no me juzgaron por las intervenciones que quería para mi construcción identitaria”, comparte en referencia a la mastectomía a la que se sometió en el centro de salud.
"Es muy bonito despertar de la intervención, aunque dolorido, y saber que por fin vas a empezar a sentirte cómodo contigo mismo”, rememora en tono íntimo. "El hecho de reafirmar y construir mi masculinidad por medio de intervenciones médicas responsables es algo que no voy a cambiar por nada”, asegura.
Y bien sabe que su caso no es el único. "Esta Clínica es importante porque incluye a las personas trans en la reivindicación de los derechos de salud, que nos han negado durante años”, afirma. "Es urgente pensar más espacios así”, concluye.