Así se derrocha el dinero de los contribuyentes
Según la Asociación de Constribuyentes de Alemania, el Estado desperdicia millones de euros que después faltan para otras tareas. El llamado "Libro negro 2015" incluye 133 ejemplos.
Alcantarillas luminosas
Para hacer más atractivas las rotondas, la localidad alemana de Wallenhorst, en el estado federado de Baja Sajonia, pagó 10.000 euros para equipar las tapas de cinco alcantarillas con luces led de colores. Sin embargo, al poco tiempo la gente se empezó a mofar de las “rotondas de luciérnagas”, puesto que la luz era muy débil.
Elmau, una cumbre muy cara
La Asociación de Contribuyentes (BdST, por sus siglas en alemán) critica la actitud despilfarradora de la canciller alemana, Angela Merkel, entre otros. El encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno en el G7 en un hotel de lujo, en la localidad alpina de Elmau, les habría costado a los contribuyentes alemanes como mínimo 132 millones de euros.
Espías en la Oktoberfest
La BdST reveló que el servicio de inteligencia alemán BND envía espías a la Oktoberfest. El consumo promedio de cerveza y pollo asado de estos “invitados especiales” sería de hasta 50 euros por persona. Sin embargo, el BND no especifica de cuántos espías se trata, qué tan seguido visitan la Oktoberfest y desde cuándo.
Un estadio pomposo
La ciudad de Regensburgo le construyó un nuevo estadio de fútbol al club SSV Jahn Regensburgo por cerca de 52 millones de euros. Pero cabe destacar que este juega en la cuarta división. La Arena Continental ofrece espacio para 15.000 personas. Quizá los hinchas pensarán de otra manera, pero la BdST considera que el estadio es un proyecto de prestigio en detrimento de los contribuyentes.
Aplicación para el cementerio
En la localidad de Bundesgeldern, una aplicación móvil sirve de guía para visitar las tumbas de más de 1.000 personalidades alemanas famosas. Los usuarios califican la aplicación de “lenta y mala”. Este proyecto les costó a los contribuyentes 548.000 euros.
Un bulevard muy caro
La construcción de un nuevo bulevar a la orilla del río Rin con vista a la famosa catedral de Colonia, le costó a esta ciudad 10,5 en lugar de 4,5 millones de euros. El estado federado de Renania del Norte-Westfalia no calculó los costos adicionales resultantes del rescate de hallazgos arqueológicos y la protección contra inundaciones.
Cría de mariscos
En el estado federado del Sarre, que se encuentra a unos 600 km del mar, la ciudad de Völklingen quiso dedicarse a la cría de mariscos. El experimento fue un fracaso total. En 2014, la BdST denunció este proyecto. Desde agosto de 2015 las instalaciones del criadero pertenecen a inversionistas privados.