Arquero infiel
18 de mayo de 2006Cuba saldó con éxito su única participación en la fase final de un Mundial. Fue en la tercera edición, disputada en Francia en 1938. En la primera fase, el combinado cubano se enfrentó a Rumania. El partido acabó en empate a 3 goles, con lo cual tuvo que disputarse un partido adicional entre los dos equipos para decidir cuál de los dos pasaba finalmente a la ronda de cuartos de final.
En el primer encuentro, la gran estrella por parte cubana fue el portero Carvajales. Tan buena fue su actuación que una emisora de radio lo invitó a comentar el partido de desempate. Su lugar bajo los palos lo ocupó el portero suplente, Ayra. Pese a la ausencia del cancerbero, el equipo cubano se clasificó para los cuartos de final después de imponerse a Rumania por 2 a 1.
Ya situados entre los ocho primeros, los jugadores cubanos cayeron estrepitosamente en el cruce contra la selección de Suecia. El contundente 8 a 0 encajado ante el equipo nórdico no empaña el papel de Cuba en el Mundial de 1938. Nunca más ha vuelto a participar en una fase final, pero su clasificación en la tercera edición de la Copa del Mundo supera a la de otras selecciones con mayor experiencia mundialista, como Colombia o Paraguay.