"La gente agradece la diversidad, que tenemos un lugar que no solamente tiene buenos platos, sino algo entretenido porque tienes muchos platos frente a ti. El ambiente es movido, parecido al de un mercado peruano", dice el dueño de la picantería, el alemán Robert Peveling-Oberhag. Chicha es un lugar colorido en el centro del popular barrio Kreuzberg-Neukölln, donde se está dando la mayor movida de nuevos locales en Berlín. Ahí, después de experimentar algunos años con pop-ups culinarios, Robert y Simón Castro decidieron abrir Chicha, dando satisfacción a añoranzas peruanas pero también tratando de materializar esa complejidad que nació de entre incas y españoles. Acompáñanos para ver cómo se hace un helado al estilo Machu Picchu, o el famoso "pulpo perucho" del lugar.