Aniversario de una muerte por error

La memoria de la opinión pública es de corto alcance. Pero no debería serlo la conciencia. Este 22 de julio se cumplió un año desde que el brasileño Jean Charles de Menezes fuera abatido a tiros por agentes de la policía londinense, que lo confundieron con un terrorista, tras los atentados que estremecieron a la capital británica. La comisión independiente que investiga el confuso incidente y las múltiples incoherencias en la versión oficial sobre lo ocurrido aún no ha dado a conocer su informe final. Pero la justicia ya se pronunció: la fiscalía de Londres informó el pasado 17 de julio que no hay pruebas suficientes para procesar a personas individuales. En cambio, se procesará a la policía metropolitana como institución, en virtud de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo, por no haber cumplido su deber de proteger a la víctima.

Ceremonia en Londres

La decisión causó estupor entre los cercanos a Menezes que, con sentimientos de impotencia, se reunieron este sábado en el lugar en que murió: la estación del Metro de Stockwell. No fue mucha gente. Sólo unas 30 personas, entre ellas familiares de la víctima, que depositaron ofrendas florales en su memoria. "Esperamos que nunca vuelva a ocurrir algo así", dijo el sacerdote brasileño José Osvaldo, que celebró una liturgia en el lugar.

El portavoz de la familia, Assad Rehman, afirmó por su parte que los parientes de Menezes "no están cerca de conocer la verdad acerca de por qué murió Jean y eso es muy triste para ellos". Triste debería ser también para la sociedad británica, porque una cosa es aceptar un error policial en circunstancias de especial nerviosismo por los recientes atentados, y otra dar por superado el asunto.

Protesta contra ofensiva israelí

El aniversario de la muerte de Menezes coincide, por otra parte, con un momento en que la tensión vuelve a subir, también en Londres, debido a la nueva crisis del Medio Oriente. Esta situación indujo a los familiares del joven brasileño abatido a cancelar una manifestación pública que planeaban realizar y a la que estaba previsto que acudieran también figuras como Bianca Jagger.

En cambio, algunos parientes y amigos optaron por asistir a una protesta contra la ofensiva israelí en el Líbano y contra la actitud de Washington y Londres, que se rehusan a criticarla. Según datos policiales, unas 7000 personas se sumaron a la marcha en la capital británica. "Es el tributo más adecuado a Jean. Él habría estado en esa protesta y sentimos que nosotros debíamos ir", afirmó Rehman.