Amplio espectro
12 de noviembre de 2003
Bienvenido Bush
En Londres el Daily Mail reflexiona: "No hemos ocultado nuestra crítica a la guerra de Irak, pero tampoco se debe olvidar que son soldados británicos y estadounidenses los que comparten los riesgos, costos y frustraciones del intento de convertir aquel país en un Estado moderno y democrático. Tampoco se trata solamente de que este poderío militar, llamado Gran Bretaña, ayudó a luchar contra los nazis y la inminente expansión soviética. Sino, que se trata también del hecho de hablar un mismo idioma, de tener leyes similares y una historia común y de que ambos amamos la libertad. Podrá haber diferencias, pero aquello que nos une es infinitamente más importante. Esto es lo que deberíamos recordar la semana próxima y dar la bienvenida al presidente Bush."
Utopía generosa
El matutino francés Le Figaro analiza la postura anti-globalizadora frente al descreimiento político reinante: "Derecha o izquierda: la democracia representativa está en crisis y es por eso que las masas se juntan (en el marco del Foro Social Europeo). ¿Cómo es posible que esta esperanza social encuentre precisamente en Francia sitio para vivir su utopía generosa, que muchas veces es infantil y desde el punto de vista global también arcaica? ¿Por qué crece la fracción de jóvenes en este país, que se identifican con el modelo brasileño? ¿Es por culpa de la izquierda socialista que no comprendió que debía modernizarse? ¿O quizás por la derecha liberal, que no se atrevió a explicar su visión y apoyarla con firmeza? ¿Es necesario analizar este síndrome de fatiga nacional frente a las presiones, que impone la competitividad internacional? La ecuación de los críticos de la globalización está aún llena de incógnitas."
Frío cálculo político
En Alemania, el diario Stuttgarter Nachrichten comenta la exclusión de Hohmann del CDU: "También los parlamentarios más conservadores aprobarán la exclusión de Hohmann. Por interés propio. El secretario general del CDU, Laurenz Meyer, nombra directamente los motivos y el cálculo estratégico de la cúpula partidaria. El CDU debe ‘brindar un espacio para las ideas conservadoras dentro del partido y también entre sus votantes’. Esto quiere decir, que la Unión de CDU y CSU debe evitar que, luego del escándalo Hohmann, el ideario conservador del partido caiga en la sospecha general de responder a una postura de extrema derecha. Por lo tanto, la decisión de Angela Merkel, apoyada por Edmund Stoiber y Roland Koch, de echar a Hohmann a la calle, no es un golpe programático contra el ala derecha. Más bien es el intento de garantizar que el trabajo silencioso en los círculos electorales pueda ser continuado, una vez que pasen los días agitados."
Corrientes divergentes
El berlinés Der Tagesspiegel destaca: "Es cierto que el CDU siempre fue el partido popular con el estómago más resistente. Allí se mezclaban elementos cristianos, sociales, de economía liberal y conservadores, contenidos todos dentro de una programática más bien vaga y muy flexible, donde el ala derecha corría peligro de deshilacharse. Pero el hecho de que, como en el caso Hohmann, tales posturas desemboquen en un nacionalismo irritado, que trae consigo el antisemitismo, es algo nuevo y grave."