Amplia ofensiva diplomática
28 de enero de 2009Son necesarias fuerzas hercúleas
SALZBURGER NACHRICHTEN, Salzburgo: “A diferencia del ex presidente George W. Bush, Obama interviene en el conflicto de Palestina ya desde el comienzo de su gestión. Y, también a diferencia de Bush, el nuevo presidente estadounidense intenta, con su emisario especial, George Mitchell, posicionar a Estados Unidos nuevamente como honesto intermediario. Un principio fundamental, la seguridad de Israel, es también para Obama intocable. Pero es de esperar que Washington comprenda mejor en el futuro también los intereses de los palestinos. Sólo así podrá evitarse que el problema de Palestina haga aumentar en el mundo el rechazo de los musulmanes a Occidente. No obstante, después de la guerra de Gaza, una intermediación entre las hoy tres partes en conflicto exigirá fuerzas hercúleas: los palestinos están divididos como nunca antes entre Hamás y Fatah e israelíes y palestinos están más lejos que nunca de una solución de paz.”
Un primer y claro mensaje
LA REPUBBLICA, Roma: “Una clara apertura hacia el mundo musulmán, un mensaje a Teherán, dificultades en Afganistán, la intermediación en Oriente Próximo y un intercambio de ideas con Moscú: la primera semana de Barack Obama en la Casa Blanca terminó con una amplia ofensiva diplomática. Y Obama se dirige al mundo con un primer y claro mensaje: la política exterior estadounidense debe cambiar radicalmente. A las palabras deberán seguir ahora los hechos y ello será la verdadera prueba de fuego para Obama y su equipo. La primera complicación que hay que desenredar tiene que ver con Afganistán y las relaciones con Pakistán, como lo dejó claro ya el ministro de Defensa, Robert Gates.”
Cumpliendo promesas electorales
BERLINGSKE TIDENDE, Copenhague: “El presidente estadounidense, Barack Obama, tuvo que acometer numerosas tareas ya en su primera semana en el cargo. (…) Obama está cumpliendo con sus promesas electorales, si bien por ahora se trata de las cuestiones menos populares. Ello merece respeto. Pero la gran prueba aún está por venir. Obama quiere hacer aprobar por el Congreso un gran paquete financiero de ayuda contra la crisis económica. El tiempo apremia. (…) Para la credibilidad de Obama tiene gran importancia que en una cuestión tan importante cuente también con el apoyo de los republicanos. O por lo menos del número suficiente como para que la mayor acción de salvamento de los últimos tiempos adquiera visos de credibilidad. (…) Durante la campaña electoral se le echó en cara a Obama una falta de experiencia con grandes proyectos políticos. El paquete financiero puede transformarse en su examen.”