OIT, estudio desempleo juvenil

Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que el desempleo ha batido récords, especialmente en los países desarrollados y en los mercados laborales de Europa del Este. En su estudio “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2010”, la OIT afirma que 81 millones de jóvenes, entre los 15 y los 24 años, estaba desempleado a finales del año 2009, un registro nunca antes visto. La publicación del informe coincide con el lanzamiento del Año Internacional de la Juventud patrocinado por Naciones Unidas.

2009, un año negro para el empleo

La tendencia laboral para los jóvenes era bastante favorable hasta el año 2007, cuando los niveles de desempleo juvenil disminuían paulatinamente en la mayoría de regiones. En promedio, no obstante, en los diez años anteriores antes de la actual crisis, el desempleo juvenil creció anualmente en unas 200.000 personas; en el año 2009, ascendió a 6,7 millones.

En la mayoría de las regiones, las mujeres son las más afectadas; no obstante, en la Unión Europea y en las economías más desarrolladas, los hombres doblan el número de mujeres sin ocupación. Estonia, Letonia y Lituania encabezan la lista.

Sara Elder, economista de la organización y coautora del informe, asevera que este tipo de desempleo es mayor en la economías desarrolladas y en el centro y el sureste del Viejo Continente, en países no miembros de la Unión Europea,. “Sólo en estas dos regiones hemos detectado el mayor aumento anual desde 1991, cuando empezamos a recoger estos datos. El porcentaje actual de 17,7 por ciento de desocupación juvenil es el más alto registrado jamás en los países desarrollados”, afirma Elder.

90 por ciento de los jóvenes en países en desarrollo

Sólo un diez por ciento de la población juvenil vive en las economías más desarrolladas; el 90 por ciento se encuentra en regiones en vías de desarrollo aquejadas por el subempleo y la pobreza. Éstos, así el otro autor del informe, Steven Kapsos, no reciben ningún subsidio ni ayuda estatal; no tienen alternativa a trabajar en la economía informal.

“Estimamos que 152 millones de jóvenes en 2008 entraron en la clasificación de pobres a pesar de trabajar. Partimos de la línea de la pobreza de 1,25 dólares de ingreso diarios. Esto es lo que gana el 28 por ciento de los jóvenes trabajadores del mundo entero”, informa Kapsos.

La perspectiva no es demasiado esperanzadora; con todo, La OIT prevé una mínima mejora: un decrecimiento de un punto porcentual para los países de Europa central y sureste, así como en los Estados de la antigua Unión Soviética.

El desaliento impera

Del peligro de una generación perdida, sobre todo, en Reino Unido y en España –en donde uno de cada cinco no tiene trabajo- habla el informe, pues los jóvenes, descorazonados, han dejado de buscar un empleo y han abandonado la esperanza de una vida decente.

Por otro lado, el fin de la recesión parece cercano y muchas empresas anuncian de nuevo fuertes ganancias; en cuanto al mercado de trabajo, "vemos una mejora en muchos países", afirma Elder, pero sólo cuando se trata de los adultos; no así de los jóvenes, para quienes "los efectos de la crisis fueron tremendos".

De continuar esta situación podrían perderse todos los avances logrados en la erradicación de la pobreza. "Los jóvenes son el motor del desarrollo económico", subraya Juan Somavia, director general de la OIT. "Desaprovechar este potencial es un desperdicio económico que puede menoscabar la estabilidad social", concluye.

Autor: Lisa Schlein/Mirra Banchón
Editora: Claudia Herrera Pahl