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Alemania y los archivos secretos

Steffen Leidel - CP (15.01.2004)

Entrevistado por DW-WORLD, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel habla sobre el castigo a los culpables de la dictadura y la anulación de las "Leyes de Perdón".

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Pérez Esquivel lucha para acabar con la impunidad social y ecónómica en la Argentina.Imagen: Leidel

El escultor y arquitecto Adolfo Pérez Esquivel, de 73 años, es un luchador incansable por los derechos humanos. Es co-fundador de una de las organizaciones de derechos humanos más importantes de Latinoamérica, SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia). En 1977 fue secuestrado, torturado y pasó 14 meses detenido por las Fuerzas Armadas argentinas sin mención de cargos, debido a su compromiso con los derechos humanos. En 1980 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz. En 1998 viajó a Bonn para atraer la opinión pública sobre los desaparecidos de origen alemán.

DW-WORLD: El Congreso Argentino bajo la presidencia de Néstor Kirchner ha declarado nulas las Leyes de Perdón, que aseguraban la impunidad de las Fuerzas Armadas en los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar. Ahora la Corte Suprema debe emitir su fallo. ¿Cómo cree que decidirá esta instancia superior?

Adolfo Pérez Esquivel: Pienso que podemos esperar que esta ley infame sea finalmente declarada inconstitucional. Después de las modificaciones recientes en los cargos de la Corte Suprema, como por ejemplo la nominación de Eduardo Zaffaroni como Juez Supremo, las señales son muy positivas.

¿Qué pasaría si las Leyes de Amnistía no fuesen declaradas inconstitucionales?

Si la Corte declara la constitucionalidad de dichas leyes, se obstaculizaría nuevamente el juicio y castigo a aquellos que han cometido crímenes gravísimos contra los derechos humanos en nuestro país. Seguramente iríamos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica. Los juicios en Alemania, Francia o España ganarían aún más importancia.

¿Qué les espera a los militares si las Leyes de Perdón son anuladas definitivamente?

Con ello podrían reabrirse los juicios congelados después de la sanción de las Leyes de Amnistía, y podríamos continuar donde nos habíamos quedado. Será necesario recopilar todo las pruebas, también lo que apareció en los últimos años. Todo el material que esté al servicio de la verdad tiene que ser colocado sobre la mesa. No alcanza con juzgar a los culpables para sacar la verdad a la luz.

Independientemente de cómo decida la Corte Suprema, ¿se puede decir que ha llegado el fin de la impunidad para la sociedad argentina?

No creo que se pueda decir eso. Impunidad no significa solamente juzgar a los represores. Existe también una gran impunidad en el terreno de lo económico, que tiene como resultado el acopio de una deuda externa ilegal e inmoral. Sobre la base de esta impunidad generalizada, no es posible abrir el camino a un verdadero proceso de democratización.

¿Se debería juzgar a los militares en suelo argentino o habría que obedecer a las solicitudes de extradición, como en el caso del genocida Alfredo Astiz?

Lo mejor sería juzgarlos en Argentina. Pero mientras eso no sea posible, países como Alemania deberían seguir reclamando la extradición de los militares.

Qué importancia tiene la labor de la "Coalición contra la Impunidad", la unión de trabajadores por los derechos humanos, representantes de la iglesia y juristas que se formó en Alemania en 1998 en representación de las víctimas de origen germano, y que lucha por el fin de la impunidad en Argentina?

Fui una de las personas que pidieron a nuestros amigos alemanes buscar alternativas para poder luchar contra la impunidad en Argentina, desde Alemania. La labor de la Coalición es de una importancia capital. Sin ella no hubiese sido posible abrir proceso judicial contra las Fuerzas Armadas argentinas.

¿Cómo evalúa el trabajo de la justicia alemana y del gobierno alemán?

Creo que están haciendo lo correcto. Pero sería muy importante que el gobierno alemán abriera todos los archivos de aquella época.

¿Debería disculparse Alemania porque su gobierno de entonces hizo muy poco por salvar a los desaparecidos alemanes y de origen alemán?

Debería reconocer no haber hecho lo suficiente, y aún no es demasiado tarde como para corregir algunas cosas, por ejemplo, abrir los archivos mencionados, y colaborar decididamente en favor de las familias de las víctimas alemanas.