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Alemania termina con el milagro coreano

25 de junio de 2002

La selección alemana llegó a su objetivo. Con el gol de oro de Michael Ballack, en el minuto 75, en el partido frente a Corea del Sur, los alemanes aseguraron su lugar en la final del Mundial de Asia.

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Michael Ballack dispara a Alemania a la final.Imagen: AP

Fue el gol de Michael Ballack -jugador del Bayern de Múnich- el que clasificó a Alemania en la final de la Copa del Mundo 2002, al derrotar a Corea del Sur por 1-0. Ahora Alemania buscará su título de tetracampeón mundial el domingo, frente al ganador del partido entre Brasil y Turquía.

Ballack -autor también del tanto que dió a Alemania el triunfo ante Estados Unidos en cuartos de final- no podrá jugar la final por acumulación de dos tarjetas amarillas. Al héroe se le vió llorando en uno de los camerinos al terminar el partido. La final podrá vivirla sólo como espectador. El romanticismo alemán no se limita a la literatura.

Dos minutos antes de anotar el tanto, Ballack cometió una falta en el centro del campo, para arrebatar el balón a un sudcoreano; un foul que el árbitro suizo, Urs Meier, castigó con una tarjeta amarilla. Fue uno de los partidos en que se observó con mas atención el papel del arbitraje, después de las quejas, sobre todo por parte de Italia y España, que acusaron a los árbitros de favorecer al co-anfitrión de la Copa de Asia.

Coreanos no marcaron ningún gol

El equipo alemán llega así a su séptima final de la historia mundialista, la primera como país unificado, con cinco triunfos y un empate, 13 goles a favor y uno en contra, después de vencer por 8-0 a Arabia Saudita y por 1-0 a Camerún, Paraguay, Estados Unidos y Corea del Sur. Sólo Irlanda le arrancó un empate 1-1.

Los alemanes han ganado los mundiales de 1954, 1974 y 1990 y perdieron las finales de 1966, 1982 y 1986.

A pesar de un frenético comienzo de los coreanos que jugaban al ataque total, Alemania dominó más, controló durante más tiempo el balón y atacó más que los coreanos. Sobre todo durante todo el primer tiempo que tuvo muchas oportunidades de anotar, pero no pudo concretar para irse al descanso con ventaja. Al arrancar el segundo tiempo Alemania continúa igual: domina, pero no concreta.

Alemania ya no es la misma de antes

La selección sudcoreana había perdido notablemente su inicial brío y fuerza que le dieron la victoria frente a Portugal e Italia. Aún así, la firme y disciplinada defensa coreana logró contener los poderosos ataques germanos por el centro. Los coreanos se limitaron a ataques veloces de contragolpe que retaron al arquero germano, Oliver Kahn.

No llega el tanto germano. Con Klose, Neuville, Bode y Ballack parece que la selección es insuficiente. Analistas afirman que esta Alemania no es la de siempre. Después de haber visto el desempeño de delanteros como Fritz Walter, Uwe Seeler, ‘Torpedo’ Müller, Rudi Völler o el propio Oliver Bierhoff más joven, la selección de ahora parece no tener ni el halo de otras generaciones más ganadoras. Bierhoff acaba entrando por Klose.

El mérito de Völler

Rudi Voller tendrá la oportunidad de tomar parte en una final, primero como jugador y luego como entrenador; y con suerte, igual que Beckenbauer, de tener en sus manos en dos ocasiones la Copa del Mundo.

"Para mis jugadores ya era un sueño disputar la semifinal y ahora tienen la oportunidad de jugar la final. Hemos sido justos ganadores, porque jugamos muy compactos en defensa y creamos oportunidades de gol", afirmó el seleccionador.

La final será la coronación de Rudi Völler, quien inicialmente sustituyó temporalmente al entrenador Christoph Daum, en la tarea de levantar una selección que se encontraba por los suelos.

En los dos años que lleva Völler en el cargo, ha hecho un milagro en los jugadores, de quienes inicialmente muchos dudaban si lograrían su calificación para el Mundial en Japón y Corea del Sur. Una selección que ha superado sus debilidades con fuerza de juego y fortaleza mental.