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Alemania resurge

PK25 de septiembre de 2006

En Europa, Alemania volverá a ser pronto el número uno, dice el ex presidente del Banco Central Alemán Karl Otto Pöhl.

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Terminal de contenedores en Alemania.
Terminal de contenedores en Alemania.Imagen: AP

En una entrevista con la revista económica alemana Wirtschaftswoche, Pöhl habla sobre la globalización, el euro y China. Acerca de la posibilidad de que se produzca una vuelta al proteccionismo para detener de la avalancha económica china, Pöhl lo estima en la entrevista como posible. Lo que en Alemania se discute actualmente como “managed trade” es proteccionismo puro, dice, y en los EEUU, senadores están exigiendo aranceles aduaneros que graven las mercaderías chinas si China no sobrevalúa su moneda.

Karl Otto Pöhl
Karl Otto Pöhl: no al proteccionismo.Imagen: picture-alliance/ dpa

Pero Pöhl ve esa posibilidad como nefasta. Debido a la importancia de las exportaciones para el país, Pöhl cree que una política proteccionista, que a su vez pueda desatar las correspondientes reacciones en los socios comerciales, es muy dañina para Alemania, abogando por ello por no sumarse al coro de los proteccionistas.

“Disminuye importancia económica relativa de Alemania”

Por otra parte, el ex presidente del Banco Central ve disminuir la importancia económica relativa de Alemania en el mundo, “pero ello no significa el ocaso económico del país”, acota, “ya que Alemania tiene una productividad mucho mayor que de China o la India y una excelente infraestructura.

Fábrica de Mercedes Benz en China.
Fábrica de Mercedes Benz en China: el siglo de Asia.Imagen: AP

Para Pöhl, el hecho de que China, India o Brasil tengan un PIB mayor que el de Alemania no significa mucho: medido en PIB per cápita, esos países seguirán estando detrás de Alemania.

En relación con el futuro económico de Alemania, el ex director del Banco Central de Alemania es optimista. Es más, ve a Alemania nuevamente como la economía número uno en Europa muy pronto.

Las empresas alemanas han ganado competitividad y sólo porque Alemania es el mayor exportador del mundo, la Unión Europea tiene una balanza de pagos más o menos equilibrada. Es más, dice Pöhl, cuando Alemania supere las consecuencias económicas adversas de la reunificación, es decir la carga que supuso integrar la economía colapsada de la RDA, la importancia de Alemania en Europa aumentará aún más.

“El siglo de Asia”

Terminal de contenedores.
Terminal de contenedores: Alemania, ¿pronto número uno?Imagen: dpa - Bildfunk

Para Pöhl, el siglo XXI es el siglo de Asia y entiende que China quiera tener una mayor participación en las decisiones que se toman en la economía mundial, por ejemplo a través del Fondo Monetario Internacional. Y pregunta: ¿Por qué el director del FMI debe ser un europeo? ¿Por qué no puede ser un asiático? ¿Por qué tiene EEUU de facto un derecho de veto? Ello no podrá continuar así a largo plazo, vaticina Pöhl, “y es bueno que la predominancia de los norteamericanos sea limitada”.

Con el euro, Europa creó una divisa que compite con el dólar como moneda mundial. La cuestión es ahora si el euro puede mantenerse a largo plazo, también en el caso de que la potencia económica de Europa no crezca y la UE no logre crear una verdadera unión política, como es el caso hasta ahora.

“Necesaria convergencia económica en la UE”

Pöhl había temido que se produjeran crisis en los últimos años que llevaran a intentar cambiar las relaciones de tipo de cambio entre los diversos países que integran la UE. “Pero ello no ha ocurrido”, constata, vaticinando luego que “los italianos, españoles y portugueses se verán enfrentados con dificultades, porque los sueldos en esos países crecen el doble de rápido que en Alemania, perdiendo así sus empresas competitividad”.

En vista de ello, Pöhl aboga por una convergencia de las economías nacionales: “sin una convergencia, la Unión Monetaria no podrá funcionar a largo plazo y sin un cierto marco político, tampoco”. Por ello, el ex director es escéptico con respecto al futuro del euro, pero, acota, “por suerte el precio para un país que quiera abandonar el euro es muy alto”.