Alemania: ¿Presidenta o Presidente?
22 de mayo de 2004
En función de las mayorías actuales en el Bundestag y los parlamentos de los Estados se da casi por descontada la elección de Köhler como nuevo presidente federal alemán. No obstante, como la votación no está sujeta a disciplina partidaria, existe la posibilidad de que se produzca una sorpresa. Ésta sería sin duda mayúscula.
Horst Köhler fue hasta hace poco director gerente del Fondo Monetario Internacional. El 4 de marzo renunció tras haber sido nominado por la oposición para el cargo de Presidente. Köhler está considerado un técnico con escaso brillo político. Entre la población alemana es relativamente poco conocido.
El candidato: un experto
Horst Köhler, casado, dos hijos, fue de 1990 a 1993 subsecretario de Estado en el ministerio de Finanzas y negoció para Alemania el tratado de Maastricht sobre la Unión Económica y Monetaria en la Unión Europea. Fue representante personal del canciller federal Helmut Kohl, preparó la cumbre del G7 y negoció los pagos de miles de millones de marcos alemanes a Rusia para que ésta retirara sus tropas de Alemania (del Este).
De 1993 a 1998 desempeñó el cargo el presidente de la Asociación de Cajas de Ahorro de Alemania, para asumir luego la presidencia del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (EBWE).
En el 2000 fue elegido director gerente del FMI por cinco años. Como tal seguramente sea más conocido en el exterior que en la propia Alemania. Durante su presidencia del FMI se produjo por ejemplo la crisis argentina.
La candidata: una cosmopolita
Gesine Schwan es la candidata de los socialdemócratas y los verdes, actualmente en el gobierno. Desde 1999, la resoluta cosmopolita que habla 9 idiomas, es presidenta de la Universidad Viadrina, en Francfort del Oder, que se caracteriza por su internacionalismo y su intercambio de estudiantes sobre todo con Polonia y Europa Oriental en general.
Schwan tiene dos hijos. Su esposo falleció en 1989. Su actual compañero es Peter Eigen, ex presidente del Banco Mundial y actualmente director de la organización anticorrupción "Transparency International".
Un día antes de la elección presidencial, Schwan cumple 61 años de edad. Una edad que nadie le da, ya que parece mucho más joven. Dice que Gerhard Schröder, el canciller federal, no la hubiera nominado si fuera un hombre y que como mujer trae muy buenas cualidades para el puesto de presidenta: "las mujeres tienen la tarea, sobre todo cuando trabajan fuera, de armonizar muchas áreas, intermediar en conflictos, ayudar y ésas son buenas condiciones para ejercer ese poder".
El anterior: alguien en quien confiar
El 30 de junio cesa en su cargo el actual presidente federal de Alemania, Johannes Rau, que goza de grandes simpatías entre la población: el 70% se manifiesta conforme con la forma como ha ejercido el cargo.
Uno de los primeros acentos que Rau puso en su era como presidente fueron sus declaraciones luego de haber sido elegido para el cargo, en 1999: dijo que se sentía presidente de todos los ciudadanos que viven en Alemania y no sólo del "pueblo alemán", como reza en la Constitución.
Se trata de una concepción que refleja la realidad actual del Alemania: un país con 8 millones de extranjeros que viven, trabajan, pagan impuestos o se han refugiado de guerras y persecusión política en Alemania.
Rau supo transmitir solidaridad y confianza a la población: valores más importantes que nunca en vista de amenazas como la desocupación y el terrorismo. Rau reflexionó repetidas veces sobre temas candentes, como la inmigración, la globalización y la investigación genética.
La mayoría de la población no sólo lo aprecia, sino que piensa que casi siempre ha encontrado las palabras adecuadas. En su último "Discurso de Berlín" criticó a las élites, sobre todo su falta de confianza en el futuro y el difundido egoísmo, en particular entre los capitanes de la industria y los políticos.
Funciones representativas y formales
El presidente federal es el jefe de Estado de Alemania, con funciones sobre todo representativas y formales. Entre sus tareas se cuentan la representación de la federación en cuestiones de derecho internacional, la firma y promulgación de las leyes y el nombramiento y destitución de ministros a propuesta del canciller federal, el jefe de gobierno.
En todos esos casos, el presidente federal es sólo órgano ejecutor. Poder político tiene únicamente en situaciones excepcionales. En dos casos puede disolver el Parlamento: si en la elección del canciller federal el candidato no logra la mayoría absoluta después de tres votaciones, el presidente lo puede designar directamente (gobierno de minoría) o bien disolver el Parlamento.
El presidente también puede disolverlo en caso de que una solicitud de voto de desconfianza contra el canciller federal fracase. Hasta ahora, en la historia de la Alemania de posguerra, el Parlamento fue disuelto sólo dos veces, en 1972 y en 1982.
El presidente federal alemán es elegido por la Asamblea Federal, compuesta por todos los diputados del Bundestag y otros tantos miembros elegidos por los 16 parlamentos de los Estados, que no tienen necesariamente que ser políticos ni diputados. La Asamblea Federal sesiona a más tardar 30 días antes del fin del periodo de funciones del presidente federal y desde 1979 tradicionalmente el 23 de mayo, día de la promulgación de la Constitución de la República Federal de Alemania, en 1949.