Alemania en 2022: otro año más de pandemia
10 de diciembre de 2021Parece un déjà vu. Hace un año, el tema más importante para los alemanes era lapandemia. Y lo mismo ocurre ahora, en los umbrales de 2022. Pero con una diferencia importante: hace un año, la perspectiva de la vacuna alimentaba la esperanza de una pronta solución.
Un año y más de 100 millones de dosis de vacuna después, las cifras de contagios son aún notablemente más altas que entonces. Y, para inducir a más gente a vacunarse, podría imponerse una vacunación obligatoria. Hace apenas unas semanas, diversos políticos, incluyendo a la excaciller Angela Merkel, descartaban tal opción.
Desde ya, las medidas antipandemia han dividido a la sociedad alemana. La brecha se ha abierto sobre todo entre la mayoría de la población, que está a favor de las vacunas, y una minoría que las rechaza.
Ambiciosos planes contra el cambio climático
La nueva coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales intenta, sin embargo, propagar entusiasmo. "Atreverse a más progreso" es el título del documento con que selló su alianza. Y eso se refiere, principalmente, a arreciar la lucha contra el cambio climático, mediante el fomento de las energías renovables y el abandono del carbón, en lo posible para el 2030.
El politólogo Florian Hartleb, docente de la Universidad Eichstätt-Ingolstadt, destaca sobre todo "el rápido entendimiento" alcanzado por los partidos de esta llamada "coalición semáforo". Y, en ese sentido, constata un cierto entusiasmo.
El sentir de la ciudadanía se manifestará, en todo caso, en las cuatro elecciones regionales que se celebrarán el año entrante en el país. De acuerdo con las últimas encuestas, el reciento ascenso de los socialdemócratas, tras un prolongado declive, podría mantenerse.
Los desafíos de China y Rusia
En el plano de la política exterior, Alemania tendrá en 2022 un papel relevante, porque ocupará la presidencia del G7. La tensión entre Rusia y Ucrania y la política cada vez más asertiva de China son dos de los principales desafíos en materia internacional.
La nueva ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, de Los Verdes, ya ha insinuado un cambio con respecto a la política de Angela Merkel frente a China. "Un elocuente silencio, a la larga, no es una forma de diplomacia", dijo. Ella se propone llevar adelante una política basada en valores y abordar los problemas de derechos humanos en Estados totalitarios.
El canciller Olaf Scholz, en cambio, parece querer seguir la línea de su antecesora en política exterior, y ya ha dado a entender que no dejará este terreno solo en manos de su ministra. "En el mundo tiene que haber coexistencia, también con Gobiernos que son muy diferentes al nuestro", dijo poco después de haber asumido el cargo.
El politólogo Johannes Varwick, de la Universidad de Halle, vaticina que Annalena Baerbock "percibirá pronto los límites de su cargo y la presión de la Realpolitik". Sobre todo con respecto a la cuestión de "si realmente se puede tomar los derechos humanos como baremo para actuar en política exterior".
Más europeísmo
En cuanto a la política europea, el acuerdo de coalición menciona el objetivo a largo plazo de que la UE se transforme en una "confederación europea". Ideas de tan alto vuelo no se escuchaban desde hace mucho. Al mismo tiempo, el nuevo Gobierno alemán se muestra a favor de una política de asilo relativamente liberal, también a nivel europeo.
Henning Hoff, de la Sociedad Alemana de Política Exterior, considera que las ambiciones del Gobierno alemán en el terreno europeo no solo son correctas, sino también necesarias. A su juicio, si la UE quiere tener más peso, no podrá eludir "seguir desarrollándose, también estructuralmente".
Varwick, por el contrario, piensa que la idea de una confederación europea se estrellará rápidamente contra las "realidades políticas" y advierte que, "en el fondo, nadie en Europa quiere eso".
La excanciller Angela Merkel tuvo un papel importante en el escenario diplomático global. Y, en la política europea, fue una líder indiscutida. ¿Querrá y podrá Olaf Scholz seguir sus pasos?
Para el el politólogo Johannes Varwick, no hay dudas de que el peso político de Alemania es grande, independientemente de la persona que sea canciller.
(er/rml)