Alemania 4 - Sudáfrica 2
7 de septiembre de 2005
Alemania empezó bien, poniendo el partido en la mitad contraria y procurando utilizar todo el terreno de juego para elaborar las jugadas de ataque y eso se vio premiado ya en el minuto 12 con un gran gol de Podolski, que fue el aperitivo de lo que iba a hacer en la segunda parte. Fue tras un buen pase de Miroslav Klose, una vaselina al segundo poste para superar al portero Vonk que salía a cortarle el ángulo.
Sin embargo, pronto Alemania perdió la brújula y empezó a dar muestras de inseguridad en todas sus líneas como si los problemas defensivos que se han hecho crónicos contagiaran al resto del equipo. En la primera jugada de ataque digna de mención de Sudáfrica, Per Mertesacker derribó innecesariamente a un contrario dentro del área y el penalti siguiente fue convertido por Bartlett.
El empate aumentó la inseguridad y Alemania empezó a ser excesivamente prudente y a defenderse por momentos con dos líneas de cuatro hombres lo que hizo que faltara presión hacia adelante y las acciones de ataque se volvieran esporádicas.
Todo cambió con el comienzo de la segunda parte cuando Podolski revolvió el partido ya en los primeros dos minutos, primero con un pase desde el borde del área para que Tim Borowski marcara el segundo gol alemán y luego con el segundo tanto en su cuenta personal al rematar desde un ángulo difícil en el minuto 47. Los problemas defensivos no cesaron, Sudáfrica descontó por intermedio de Benny Mc Carty apenas tres minutos después, pero en lo ofensivo Alemania, o al menos Lukas Podolski, había recuperado la agresividad y la confianza.
El propio Podolski, tras una combinación con Bastian Schweinsteiger, se encargó de marcar el cuarto con un remate desde fuera del área y eso hizo creer que Alemania iba a recuperar toda la confianza que había mostrado en la Copa de Confederaciones. Sin embargo, de cuando en cuando los dirigidos por Jürgen Klinsmann volvían a caer en un bache, como si les dolieran mucho los dos goles encajados que parecían recordarles que con su comportamiento defensivo para ganar partidos no les queda más remedio que marcar más de tres goles.
Alemania: Lehmann; Owomoyela, Mertesacker, Sinkiewicz, Jansen; Borowski; Deisler (Schneider, 46), Schweinsteiger (Ernst, 68); Ballack; Klose (Kuranyi, 77) y Podolski (Asamoah, 77).
Sudáfrica: Vonk; Legwahti, Katza, Mokoena, Rammile (Mabizela, 65); Evans, Vilakazi (Nkosi, 79, Zuma (Chabango, 86), Van Heerden (Swani,90), Buckley (Ndela, 79); y Bartlett (Mc Carty, 46).
Goles: 1-0: min 12, Podolski. 1-1: min 26, Bartlett, de penalti.2-1: min 47, Borowski. 3-1: min 48, Podolski. 3-2: min 50, Mc Carty.
4-2: min 55, Podolski.
Arbitro: Gilewski (Polonia) amonestó a Rammile.