Alemania 2 - Holanda 2
17 de agosto de 2005
El inicio del partido corrió a cargo de un solo equipo como lo demostró el tanto marcado por Robben en el tercer minuto del encuentro. Alemania no supo encarar a su eterno rival y permaneció durante toda la primera mitad en su campo limitando su juego a rechazar los ataques holandeses.
Holanda por el contrario jugaba a sus anchas poniendo nervioso al once de Klinsmann. El juego agresivo anunciado por el entrenador alemán no dio resultado frente a una "naranja mecánica" que estaba intratable. Sobre todo el cambio de juego entre los delanteros holandeses Robben y Kuijt traía de cabeza a Schneider y Friedrich.
A partir del minuto 30, los holandeses se relajaron en el ataque y los alemanes empezaron a mostrar un poco más de fútbol con Ballack que se acercó por primera vez al área rival. Pese a la presión, Alemania consiguió llegar al descanso con tan solo un tanto en contra en el marcador y el partido todavía estaba abierto para los jugadores de Klinsmann.
El entrenador alemán intentó mejorar el ataque previsto y sacó al campo a Deisler y Asamoah en la segunda mitad. El cambio no dio en principio el fruto esperado y Alemania perdió las ilusiones tras un ataque fugaz de la selección naranja. Robben logró saltarse a la defensa y entró por el flanco izquierdo. El delantero disparó a puerta anotando un gol relámpago ante los ojos de Kahn a los 45 segundos de la segunda mitad.
Pese a la diferencia, Alemania supo reaccionar y el capitán Ballack remontó con maestría el marcador unos minutos después con un gol de cabeza tras el saque de esquina servido por Deisler. Alemania volvía al partido con nuevas esperanzas.
El claro dominio holandés continuó en la segunda parte. Esta vez la insistencia del equipo naranja no llegó a buen puerto pese a la gran labor de Robben, que sin duda fue el arma secreta del ataque anunciado por van Basten. Holanda llegó al área en varias ocasiones pero no pudó a marcar ningún tanto.
Varios cambios tuvieron que ser necesarios para que el equipo alemán salvase su fama ante el eterno rival. En el minuto 81, Asamoah consiguió anotar con una gran jugada en el área rival tras recibir un balón servido por Borowski. Así llegaron ambos al final del partido que terminó con un empate. Holanda fue la virtual ganadora en el duelo ofensivo anunciado por los dos seleccionadores antes del partido y Alemania consiguió salvar la honra con empate muy ajustado.