Alarma tras nuevo récord del euro

Lejos de alegrarse por esta tendencia alcista del euro, europeos y estadounidenses se preocupan, ya que no beneficia a nadie. Por un lado, para el gobierno de Estados Unidos este hecho acentúa sus ya ingentes dificultades para financiar su enorme déficit por cuenta corriente. Y para los europeos supone un encarecimiento de sus mercancías y productos a exportar a países que no pertenezcan a la eurozona. Resultado: disminución de las exportaciones.

Alemania y Francia especialmente afectadas

Según manifestó el Presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Michael Rogowski, “la alta cotización de la moneda única perjudicará a las exportaciones. Espero que ya hayamos tocado techo”. El presidente de la Confederación consideró que toda cotización del euro que esté por encima de la paridad con el dólar es motivo de inquietud. “Una cotización de 1,20 dólares por euro es muy preocupante”,comentó Rogowski. También manifestó que esta subida había traspasado el límite para la economía alemana.

Por su parte, el ministro francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, coincide con lo expresado por Rogowski y va más lejos: considera que esta tendencia alcista repercute negativamente en toda Europa y, si se mantuviera, generaría serios problemas tanto en los países de la eurozona como a los que no pertenecen a ella.

Estos grandes problemas afectarían de forma nefasta a las ya deterioradas economías alemana y francesa. Los temores de ambos países son justificados: las empresas exportadoras sobre todo del sector automotriz y del tecnológico, sufrieron hoy fuertes bajas. La alemana BMW caía un 2,1 por ciento, hasta los 35,38 euros y la francesa Renault también se ha visto afectada por esta situación cediendo un 2,2 por ciento, hasta los 53,25 euros. Bajadas que son consecuencia directa de la subida del euro.

Otros factores

Otro hecho que ha motivado la subida de la moneda única ha sido el reciente conflicto comercial entre EEUU y China por el sector textil. Washington quiere limitar las exportaciones textiles chinas, que no ha gustado a los mercados, que suelen penalizar las medidas proteccionistas.
Al igual que el oro, que ha alcanzado un máximo de 400 dólares la onza por primera vez en siete años, la divisa europea se ha convertido además en un "valor refugio" tras los últimos atentados terroristas de Irak y Turquía, y la amenaza de Osama Bin Laden de ampliar los ataques de Al Qaida a Gran Bretaña, Italia y Japón.
Sin embargo, no todos los factores a favor del euro son externos a la eurozona. La caída de la inflación de los Doce hasta el 2 por ciento interanual en octubre, una bajada mayor de la que esperaban los expertos, apoyó también a la moneda.

No hay motivo de alarma

Michael Schubert, analista del banco germano Comerzbank, dijo que todos estos factores han hecho olvidar las numerosas señales a favor de una recuperación de la economía estadounidense.
Según Schubert, "el euro podría avanzar ", pero después tenderá a estabilizarse frente al dólar pues "los datos fundamentales hablan a favor del dólar". Con lo cual, que no cunda el pánico: son subidas puntuales generadas por circunstancias momentáneas y concretas pero no duraderas.