Alarma por video de obreros martilleando la Gran Pirámide
11 de febrero de 2025Un video viral grabado el pasado noviembre mostró a varios trabajadores usando martillos y cinceles sobre la Gran Pirámide de Guiza, desatando indignación pública y un gran revuelo en Egipto. En las imágenes, captadas durante las horas punta de la temporada turística invernal, se ve a dos trabajadores con chalecos reflectantes golpeando las piedras de este monumento milenario, mientras un grupo de turistas, apenas unos escalones más arriba, observa la escena con evidente desconcierto.
El incidente ha provocado tal revuelo que llegó hasta el Parlamento egipcio, donde, según varios medios, la diputada Amira Abu Shoka exigió explicaciones al ministro de Turismo y Antigüedades, acusando al incidente de "arruinar la reputación turística de Egipto y la imagen del país".
La defensa del Ministerio: "No difundir rumores"
El Ministerio de Turismo y Antigüedades se apresuró a defender la operación, asegurando que no se trataba de una demolición sino de la retirada de materiales de construcción modernos, instalados hace casi dos décadas y sin valor arqueológico, para ampliar el sistema eléctrico de las pirámides. "Instamos a los ciudadanos a abstenerse de difundir rumores", declaró el ministerio, según ArtNews.
Sin embargo, la explicación oficial, en lugar de calmar los ánimos, generó más preguntas sobre la gestión de la Gran Pirámide, la única maravilla del mundo antiguo que permanece en pie y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
"La escena de romper las rocas de la Gran Pirámide para hacer una extensión eléctrica fue una locura absoluta", escribió el periodista egipcio Gamal Sultan en X (antes Twitter), según una traducción de The New Arab.
La polémica se intensificó cuando Ayman Ashmawi, jefe del Sector de Antigüedades del Antiguo Egipto, admitió que la operación había sido realizada por una empresa privada "en ausencia de un inspector especializado en antigüedades o un especialista en restauración".
Impacto en el turismo egipcio
El incidente cobra especial relevancia considerando que el turismo es fundamental para la economía egipcia. Según datos del Ministerio de Turismo, en el primer semestre de 2024, el país recibió casi 7,1 millones de turistas que generaron ingresos por 6.600 millones de dólares, según The Smithsonian Magazine.
La controversia se suma a una serie de polémicas recientes sobre la gestión del patrimonio egipcio. Hace apenas unos meses, un plan para cubrir con bloques de granito la pirámide de Menkaure, la más pequeña de las tres grandes pirámides de Guiza, tuvo que ser abandonado tras una intensa protesta internacional.
Además, el incidente coincide con la próxima inauguración de un nuevo centro de visitantes en Guiza, parte de un proyecto de renovación valorado en más de mil millones de libras egipcias (51,1 millones de dólares), según ArtNews. El plan incluye una nueva autopista y varios establecimientos comerciales, lo que ha generado preocupación entre los expertos.
Expertos exigen más control
De acuerdo con Art Newspaper, la egiptóloga Monica Hanna advirtió que la "mala gestión" representa la mayor amenaza para el patrimonio egipcio. Por su parte, Salima Ikram, profesora de arqueología de la Universidad Americana de El Cairo, enfatizó que cualquier obra en la meseta debe supervisarse cuidadosamente para evitar la pérdida de datos arqueológicos y alteraciones drásticas del paisaje.
Los expertos también señalan que las leyes que regulan la gestión y reparación del patrimonio "carecen de directrices detalladas", especialmente en lo referente a quién puede realizar trabajos de reparación, según otro artículo de The New Arab de diciembre. Aunque existen acuerdos internacionales como la Carta de Venecia de 1964 y la normativa de la UNESCO que proporcionan pautas para la restauración, estos a menudo se pasan por alto.
"Tratar nuestros monumentos con descuido perjudica nuestros esfuerzos de repatriación", advirtió el egiptólogo Bassam El-Shammaa, "ya que demuestra que no podemos cuidar adecuadamente los monumentos y artefactos que poseemos".
Editado por Felipe Espinosa Wang con información de ArtNews, The New Arab, Smithsonian Magazine y Art Newspaper.