Al Qaeda como principal sospechoso
9 de junio de 2003
El sábado, cuatro soldados alemanes – integrantes de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés)- murieron y 29 personas resultaron heridas en Kabul, la capital de Afganistán, en un aparente atentado suicida contra un autobús en el que viajaban fuerzas de paz alemanas. Según el ministro de Defensa de Alemania, Peter Struck, la red Al Qaeda pudo estar involucrada en el ataque.
Los soldados se dirigían al aeropuerto para volver a Alemania tras concluir su misión en Afganistán.
Las primeras sospechas
En declaraciones a la televisión alemana, Struck se remitió como fuente de esta sospecha a una conversación con su homólogo afgano, Mohammed Fahim. "Mi colega afgano me dijo en llamada telefónica que hay indicios de que al Qaeda está detrás de esto", declaró el ministro. Al mismo tiempo, Struck destaca que " eso tiene que ser más investigado. Necesitamos encontrar quién estuvo detrás de este terrible asesinato, lo más pronto posible".
"No hubo ninguna advertencia antes", dijo Struck en conferencia de prensa en Berlín. En la entrevista con la televisión alemana, el ministro admitió la posibilidad que Al Qaeda y otros grupos quisieran forzar a la ISAF a salir de Afganistán, pero indicó que Alemania estaba comprometida a continuar con la misión designada de estabilizar el país.
Al mismo tiempo, informes de prensa alemanes indican que el Ejército alemán ya tendría desde hace meses constancia de amenazas contra sus efectivos depslegados en Afganistán.
El segundo atentado
Fue el segundo incidente de violencia con pacificadores alemanes en Kabul en las últimas dos semanas. El 29 de mayo, un soldado alemán pereció y otro fue herido cuando el vehículo en que viajaban hizo contacto con una mina cerca de la capital afgana.
Al menos 18 miembros de las fuerzas pacificadoras han muerto hasta ahora en Afganistán, la mayoría en actos no hostiles. La fuerza ha sido blanco de ataques esporádicos en los últimos meses, atribuidos a presuntos remanentes del derrocado movimiento Talibán y caudillos locales opuestos a la presencia de tropas extranjeras en suelo afgano.
Reacciones en Afganistán
El ataque se produjo horas antes de que el presidente Hamid Karzai volviera a Kabul de un viaje por el extranjero. Karzai no dudó en hablar de un "ataque terrorista" contra la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, emplazada en Afganistán hace 18 meses.
Testigos describieron los restos del vehículo que transportaba explosivos y manchas de sangre y fragmentos de vidrio en el camino. La carrocería calcinada del autobús estaba a un lado del camino, donde lo lanzó la explosión. "Fue un ataque deliberado con un automóvil que pasaba", dijo un portavoz de la ISAF.
La ISAF es actualmente dirigida por Alemania y Holanda. Un portavoz de ISAF informó que casi cada día se producen amenazas sobre atentados, pero admitió la dificultad de identificar las amenazas auténticas. Así, había una amenaza para el atentado del sábado. La ISAF cuenta ahora con más acciones de este tipo.