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Agro europeo ante pérdidas millonarias

22 de julio de 2003

Semanas de sequía y temperaturas récord amenazan a cada vez más agricultores en Europa. En Alemania podría perderse hasta un 80% de la cosecha de trigo.

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Francia se presenta con imágenes desconocidas.Imagen: AP

Según la Federación Alemana de Agricultores, el país sufre la sequía más grave desde 1947, que afecta especialmente al sur y al este del Alemania. Justamente el este alemán está siendo doblemente castigado, luego de haber sufrido daños cifrados en 200 millones de euros por los estragos que causaron las inundaciones durante el verano del año pasado.

Estragos y ayudas

La Federación Alemana de Agricultores teme que muchas empresas no puedan sobrevivir a la actual crisis, que podría causar un daño económico de hasta 1.000 millones de euros.

EU Landwirtschaft Renate Künast
La ministra Künast debate sobre las ayudas de emergencia.Imagen: AP

Aunque la Ministra de Agricultura, Renate Künast, señalizó que el gobierno dispone de ayudas financieras para los afectados, insiste en que habrá que esperar hasta disponer de cifras exactas del daño causado. En todo caso, la asistencia oficial se concentrará en "los programas para asegurar la supervivencia económica. No podremos compensar todas las pérdidas, se trata de aquellos que hayan sufrido estragos extraordinarios que amenacen su supervivencia económica", advirtió Künast.

Los más afectados

A pesar de las preocupaciones en Alemania, los estragos económicos amenazan con ser peores en Francia, Italia, Austria y España, con climas más cálidos y por ello expuestos a períodos aun más prolongados de sequía.

Las pérdidas de varios miles de millones de euros en Italia podrían, por ejemplo, provocar un alza del precio del aceite de oliva de 25%. En Francia, además de una cosecha diezmada en un 30%, el calor ha secado las praderas y el ganado sufre la falta de alimento.

Ahora todos miran a Bruselas, esperando que la Comisión Europea abra su paraguas protector para un sector privilegiado por la política de la Unión Europea (UE). Cabe recordar que cerca de la mitad del presupuesto comunitario se destina al proteccionismo agrario de la UE, amparando a sus cultivadores de la competencia de los países en desarrollo.

Ahora habrá que observar si la Política Agraria Común también puede proteger al agro comunitario de la fuerza de la naturaleza.