1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Afganistán: entre la guerra y el fraude electoral

Pablo Kummetz10 de septiembre de 2009

Todo apunta a que Hamid Karsai seguirá siendo presidente de Afganistán. Sin embargo, acusaciones de manipulaciones arrojan sombras sobre las elecciones.

https://p.dw.com/p/JcYw
Carteles electorales de Hamid Karsai.Imagen: AP

Aunque aún no se han contado todas las boletas electorales, una cosa parece segura: el presidente de Afganistán, Hamid Karsai, permanecerá en la silla de mando; hasta ahora se le atribuye un 54 por ciento de los votos. Sin embargo, el martes pasado (8.9.2009) la comisión que ha vigilado el desarrollo de los comicios en el país invalidó 200.000 boletas electorales y ha elevado la voz para denunciar irregularidades en el proceso; Dimitra Ioannou, vicepresidenta de la comisión de observadores de la Unión Europea habla de “fraude electoral por todo lo alto”.

Numerosos rumores

Tres semanas después de las elecciones del 20 de agosto la misión observadora de la Unión Europea dice haber recibido 2.200 denuncias de trampas en las urnas, amenazas y deficiente información política, toda ellas dirigidas en contra de la mayoría de los 38 candidatos. En este momento no hay quien detenga la ola de rumores: el periodista Norullah Noori cita acusaciones según las cuales Ahmed Whali llenó sus propias urnas electorales con boletas falsificadas para beneficiar a su hermano, el presidente Hamid Karsai.

Flash-Galerie Wahlen in Afghanistan 2009
Soldados norteamericanos en la aldea de Sari Ghundi, cerca de la frontera con Pakistán.Imagen: AP

El comunicador de 32 años intentó cubrir las incidencias de los comicios para la cadena de televisión local TV Kandahar e investigar los casos de presuntas irregularidades en el proceso electoral, pero las circunstancias imposibilitaron su labor periodística. “Como periodistas independientes no tuvimos chance alguna de entrar a los locales de votación en los pueblos. Esa era una tarea muy peligrosa, incluso para nosotros. Por eso creo que ni los observadores ni los representantes del comité electoral tuvieron la oportunidad de vigilar los locales de votación del interior del país”, sostiene Noori.

Altos niveles de abstención

Se calcula que dos tercios de la población facultada para ejercer su derecho al sufragio no participaron en los comicios. Muchos votantes en las provincias sureñas de Kandahar y Herlmand prefirieron quedarse en casa por miedo a lo que pudiera ocurrirles. Pero la inseguridad personal y las amenazas efectuadas por los talibanes no son los únicos factores que estimularon a los potenciales votantes a abstenerse de ir a las urnas.

“Los talibanes nos amenazaron y en el día de las elecciones se oyeron explosiones en la ciudad. Yo no permití que miembro alguno de mi familia saliera a votar. Además, ¿por quién puede uno votar? Karsai va a ganar las elecciones de todas maneras”, comenta Mohamad Zaher, un conductor de Kandahar de 38 años, agregando que él contaba con que habría trampa en las urnas desde antes de los comicios.

Bajo la sombra del fraude

Norullah Noori, que trabaja también para Radio Salam Watandar, intenta ayudar a esclarecer la situación hasta donde se pueda; para él, las denuncias de fraude deben ser corroboradas. Noori reporta que en uno de los muchos locales electorales que visitó en Kandahar la máquina perforadora que permitía concluir la entrega de los votos estaba fuera de servicio. Según Noori, las boletas electorales de ese centro de votación fueron usadas una segunda vez.

El periodista describe otras irregularidades en otro local del centro de Kandahar. “En el centro de votación de la escuela Khaka Said Ahmad vi con mis propios ojos cómo una de las ayudantes le decía a otra mujer: ‘Es aquí donde debes marcar la cruz'. Después de eso, la ayudante en cuestión fue despedida por la comisión electoral”.

Abusando de la buena fe

Abdul Mehidi, un trabajador de Jallalabad, no notó irregularidad alguna en el local electoral donde él votó y, sin embargo, está indignado. El hombre de 45 años está convencido de que estas elecciones no se han desarrollado de manera limpia; Mehidi ha escuchado demasiadas anécdotas sobre manipulaciones y errores contadas por sus amigos y familiares. Como aquella de un local en el que sobre todo mujeres mal informadas fueron sorprendidas en su buena fe con trucos puestos en práctica de manera sistemática.

“En un centro de votación para mujeres, las ayudantes de una candidata le dijeron a las votantes dónde colocar la cruz en las boletas. Se trataba de mujeres analfabetas, que no tenían idea alguna sobre qué candidato ocupaba qué lugar en esas boletas”, asegura Mehidi. “Y en la provincia Paktika, en el distrito Said Karam, 550 partidarios de Karsai le dieron sus votos a Imam Ghori sin saberlo, porque en su fotografía portaba la misma indumentaria que Karsai”, añade.

A la espera de los resultados

Hasta que no se comprueben las denuncias y los errores no se podrá hacer público el resultado oficial de los comicios del 20 de agosto. Apenas 16 de las 2.200 denuncias registradas formalmente han sido procesadas hasta ahora. No obstante, se espera tener un resultado definitivo este 17 de septiembre.

Autor: Melanie Riedel y Najibullah Zeyarmal

Editor: Pablo Kummetz