Advertencia a Ankara

El gobierno alemán advirtió que retirará el apoyo militar a Turquía si éste país interviene directamente en la guerra contra Irak. Así lo informó el Ministro del Exterior, Joschka Fischer al término de una reunión del Gabinete de Seguridad. Agencias de noticias reportaron que una tropa de unos 1.500 soldados turcos, penetró el norte de Irak, so pretexto de impedir la conformación de un Estado soberano Kurdo.

Según información de la televisión CNN turca, los soldados preparan la llegada de otras unidades que combatirán a miembros del secesionista Partido de los Trabajadores de Kurdistán que Ankara acusa de terrorista así como para impedir que refugiados iraquíes crucen la frontera.

Protección a Turquía

El ministro alemán de Defensa, Peter Struck dijo que si los soldados turcos se convierten en parte del conflicto, Alemania tendrá que retirar la tripulación de los aviones AWACS, así como los sistemas de misiles defensivos Patriot. Tanto Struck como Fischer señalaron que por el momento, los servicios secretos alemanes no tienen información definitiva que confirme que la fuerza militar de Ankara se encuentre en territorio iraquí.

Washington quiere abrir un frente norte en la guerra contra Irak por el sureste de Turquía para dar paso a tropas de tierra que alivien la carga a las unidades de marines que se dirigen desde el sur hacia Bagdad. Según el plan del Pentágono, la estrategia militar consiste en cercar a la capital iraquí por el norte y el sur, desde el aire y agua, combinando todas las capacidades bélicas del poderoso aparato militar estadounidense. Según el general Tommy Franks, la operación combinada de las fuerzas navales, aéreas y terrestres pretende provocar conmoción e intimidar al ejército iraquí.

Washington desaprueba avanzada turca

La apertura del espacio aéreo turco es estratégica para el pentágono. Abre un nuevo corredor aéreo, que a su vez protege la avanzada por tierra y permite el despliegue de fuerzas especiales que aseguren los pozos petroleros. Sin embargo con la entrada de tropas turcas en esa zona, Washington teme que estalle una guerra dentro de otra.

Las animosidades provocadas por la histórica represión de Turquía al pueblo kurdo, podrían provocar choques entre soldados turcos y combatientes Kurdos, lo que trastornaría la estrategia estadounidense. Además, a los ojos de Washington, tales enfrentamientos podrían provocar que pozos petroleros y refinerías cercanas estallen, lo que representa un grave peligro para los yacimientos de crudo de la región.

Tras varias semanas de negociaciones, el gobierno turco dió la aprobación a Estados Unidos para que sus aviones sobrevuelen el espaico aéreo del país en su ofensiva contra Irak, pero rechazó las demandas de Washington de que mantuviera a sus tropas lejos de la zona norte de irak, controlada por los kurdos.

Resistencia kurda

Al anunciar la desición de su gobierno de dar por fin a Washington derechos de sobrevuelo, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Abdulah Gul, dijo también que las tropas turcas entrarían en Irak, lo que no agradó a Estados Unidos. El gobierno de Ankara argumenta la necesidad de desplazar a sus tropas al norte de Irak para controlar potenciales olas de refugiados y prevenir todo intento por crear un estado Kurdo.

La bota de Turquía es lo que más teme un puñado de poblados kurdos al norte de Irak. La región, que goza de una autonomía desde la Guerra del Golfo, teme que la presencia militar turca conduzca a una nueva represión. Combatientes kurdos anunciaron que resistirán cualquier invasión de Ankara.