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Acostumbrado a ganar

agencias18 de mayo de 2003

El pentacampeón del mundo Michael Schumacher ganó el domingo el que posiblemente haya sido el último Gran Premio de Austria en la Fórmula Uno, acumulando su tercer triunfo consecutivo, el número 67 de su exitosa carrera.

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Ganó a pesar de las llamas.Imagen: AP

El estelar piloto germano llegó primero al volante de su nueva Ferrari en el circuito A1 Ring de Spielberg, delante del McLaren del joven finlandés Kimi Raikkonen. El tercer puesto lo obtuvo el brasileño Rubens Barrichello, con la otra máquina de la escudería italiana. Fue el retorno al circuito en el cual los aficionados abuchearon el año pasado al mayor de los hermanos Schumacher después de que su equipo, Ferrari, le ordenara a Barrichello que dejara pasar a su compañero de equipo.

Esta vez, con la prohibición de las 'órdenes de equipo', no hubo controversia en Spielberg, aunque Schumacher tuvo suerte de escapar a una pesadilla en su primera detención en boxes, cuando su coche fue alcanzado por llamas tras el fallo de un dispositivo de combustible. Schumacher ganó por 3,3 segundos, pero no pudo arrebatarle el liderazgo del campeonato al finlandés Raikkonen, que fue perseguido muy cerca por Barrichello en las últimas vueltas. El brasileño, que también tuvo un serio problema con la provisión de combustible en su larga primera parada en boxes, terminó tercero.

Ferrari en llamas

El comienzo de la carrera fue accidentado, con dos partidas fallidas, y Schumacher lideró desde la largada hasta su primera detención en boxes. Los mecánicos se apresuraron para extinguir las llamas que flamearon la Ferrari del germano mientras la manguera de combustible se contoneaba libremente, con tres extinguidores que evitaron que el coche se dañara. Fue un escape con suerte, pero la parada de 20,4 segundos causó que Schumacher quedara detrás del colombiano Juan Pablo Montoya, quien lideró con su bólido de Williams desde la vuelta 24 hasta que su motor explotó ocho vueltas más adelante y lo obligó a retirarse.

Por su parte, el piloto español Fernando Alonso, una de las grandes revelaciones de la temporada, tuvo que abandonar por problemas en su coche en la vuelta 44, cuando ocupaba la octava posición. Alonso tuvo que utilizar el coche de reserva de la escudería Renault después de que sus mecánicos descubrieran que el primero tenía desperfectos técnicos y que no tenían tiempo para repararlos. Este fue el primer abandono de un auto de Renault en las seis carreras que se disputaron en lo que va del campeonato.

El último circuito de Spielberg

El británico Jenson Button quedó cuarto al mando de un BAR, su compatriota David Coulthard resultó quinto con su McLaren, y Ralf Schumacher, el hermano menor del actual campeón, fue sexto con el otro auto de Williams. El australiano Mark Webber logró sumar puntos por segunda carrera consecutiva con su Jaguar y el italiano Jarno Trulli le dio a Renault el último punto.

La carrera fue acortada dos vueltas tras los problemas de partida, con el piloto brasileño de Toyota Cristiano da Matta cayendo en dificultades dos veces en la parrilla y haciendo gestos de fastidio con sus brazos. Curiosamente, el último gran premio que se corrió en el viejo circuito Oesterreichring en 1987 también tuvo que repetir la partida, en aquella ocasión tres veces, antes de que se normalice la competición. El gran premio del domingo fue el último en el circuito A1-Ring por la Fórmula Uno ya que el año próximo se sumarán las carrera de Bahrein y China en el calendario internacional.