Por primera vez en diez años, las negociaciones sobre el controvertido programa nuclear de Irán avanzan en dirección a un acuerdo. Teherán ha mostrado disposición a congelar parte de su programa nulcear, mientras que Occidente a cambio está dispuesto a flexiblizar, al menos temporalmente sus sanciones. Todo apunta a un acercamiento entre las partes en Ginebra.