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Abrumadora victoria para los conservadores en Francia

eu.16 de junio de 2002

La segunda y decisiva ronda en las elecciones parlamentarias francesas dieron el triunfo absoluto a las fuerzas conservadoras del presidente Jacques Chirac. Sin embargo la abstención fue protagonista.

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Fin a la dramática contienda política en el país galo.Imagen: AP

Los partidos de derecha moderada aglutinadas en torno al presidente francés Jacques Chirac lograron la mayor victoria conservadora desde 1993, poniendo fin a dos dramáticos meses para la política francesa. La Unión para la Mayoría Presidencial (UMP), conquistó una mayoría de dos tercios en la Asamblea Nacional, arrebatando a la izquierda su dominio en el congreso.

De los 577 escaños, la UMP ocupará unos 399. Con ello Francia pone fin a cinco años de cohabitación. Ésta es la sexta vez consecutiva desde 1981 en que una mayoría es derrotada para ser reemplazada por otra de signo contrario.

Los resultados electorales otorgan al recién reelecto presidente, vía libre para llevar a cabo reformas que incluyen desde recortes de impuestos hasta una relajación de las leyes laborales y del sistema de pensiones. Todas estas reformas fueron frustradas por la cohabitación de cinco años entre conservadores y la izquierda.

Los franceses dieron la espalda a la izquierda

A pesar de las exhortaciones a sus seguidores para que no se abstuvieran de votar como en la primera ronda de la semana pasada, los partidos en torno al ex- Primer Ministro Lionel Jospin, no recibieron el apoyo esperado. El equilibrio entre la derecha y la izquierda quedó roto desde que el ex-jefe de gobierno se viera obligado a dimitir tras su humillante derrota en las elecciones presidenciales. Los socialistas se conformaban con mantener sus asientos en el Parlamento, pero desde que fueron desplazados por el ultraderechista Le Pen, la izquierda quedó guillotinada.

La izquierda así enfrenta ahora una reducida representación de menos de 193 escaños en la Asamblea. El partido socialista y los Radicales de Izquierda obtuvieron alrededor de 153 asientos, los verdes apenas dos, mientras que el Partido Comunista conservandará su grupo parlamentario propio, con unos 23 escaños. Los partidos que resistan la derrota, tendrán cinco años para rehacer sus filas y para replantear sus propuestas, rechazadas una y otra vez por los franceses en las urnas. También tendrán tiempo de sobra para encontrar un nuevo líder que los conduzca nuevamente al poder.

La abstención protagonista

Como se esperaba, la Alianza Nacional del ultraderechista Jean Marie Le Pen, se quedó sin representación. Pero la verdadera protagonista en la segunda ronda fue la abstención. De los 14 millones de ciudadanos convocados a las urnas, sólo algo más del 60 por ciento depositó su voto. El mal tiempo, la eliminación de Francia en el Mundial y la caída de las acciones en la bolsa el viernes pasado, a mínimos no vistos desde hace nueve meses, influyeron sin duda en el ánimo de los votantes. Muchos franceses simplemente no tuvieron ganas de ir a votar por cuarta vez en el transcurso de dos meses.