A380: la debacle
4 de octubre de 2006
No bien abrieron hoy (04.10.06) las bolsas de París y Fráncfort, la debacle se hizo evidente: la cotización de las acciones del consorcio EADS, constructor del A380, cayó en un diez por ciento.
La pérdida no sorprende, en vista de las espantosas noticias divulgadas anoche en Francia. Las demoras de entrega del mayor avión comercial de todos los tiempos se prolongan en total dos años. La primera entrega estaba planeada para diciembre de este año. Pero no tengrá lugar.
En 2007 se producirá sólo una aeronave en lugar de las nueve planeadas y en el 2008 se entregarán sólo trece. Las pérdidas se estiman en 4800 millones de euros, repartidos en varios años, y las aerolíneas comienzan a cancelar pedidos.
La agencia de rating Standard & Poor's (S&P) clasificó la solvencia de EADS como “watch negative”, porque “las perspectivas de ganancias de la empresa empeoraron y las demoras en la entrega de los A380 afectarán su competitividad en general”.
Radical reestructuración
Diarios informan hoy además de un radical programa de reestructuración de la empresa, que actualmente produce en varios países europeos. Según “La Tribune”, Hamburgo perderá la producción del equipamiento de cabina, la pintura y la entrega a clientes en Europa y el Oriente Próximo. El súper jumbo pasaría entonces a fabricarse casi por completo en Toulouse, Francia: un desastre para los 2500 trabajadores dedicados al A380 en Hamburgo.
Ello hizo que políticos alemanes pegaran el grito en el cielo. “No aceptaremos un traslado de puestos de trabajo de Alemania a Francia”, dijo un experto económico democristiano. También los socialdemócratas advirtieron que “debemos dejarle claro a Airbus que se beneficia mucho de Alemania y eso no es por gracia de Dios”. Democristianos y socialdemócratas conforman la coalición de gobierno actual en Alemania.
Tampoco los Verdes, en la oposición, quisieron ser menos: “EADS debe seguir con una distribución justa del trabajo, en lugar de echarle el fardo de la mala gestión a Hamburgo”, agregando que de marcharse la empresa, la ciudad le exigiría la devolución de considerables fondos que le había concedido.
Reducción de costos
Con un programa de reducción de costos, denominado “Power 8”, EADS aspira a ahorrar 2000 millones de euros a partir del año 2010. El objetivo es aumentar la competitividad de la empresa y contrarrestar las consecuencias financieras de las demoras en la entrega del A380.
El ministro francés de Economía, Thierry Breton, se apresuró anoche a apoyar el programa de ahorro y tratar de quitarle explosividad al tema. “La demora de dos años en total en la entrega de los primeros A380 para 555 pasajeros no es un fiasco, sino algo normal en proyectos de estas dimensiones”, agregó.
Aerolíneas airadas
A las aerolíneas afectadas ello no les da mucha gracia. Por las demoras, varias han reaccionado rápidamente y airadas: la australiana Qantas dijo que revisará sus pedidos. Malaysia Airlines exigió ya la cancelación del pedido de seis A380.
Un portavoz de Singapore Airlines dijo estar “decepcionado” y que EADS ya le había prometido una compensación a la compañía, que iba a ser la primera en recibir un super jumbo. Singapore Airlines había pedido diez y se había reservado otras nueve opciones.
El mayor comprador de A380, Emirates, informó que “la nueva demora es un serio asunto para la aerolínea y estamos estudiando ahora todas las opciones”. Sólo la Lufthansa, que recibirá los primeros grandes aviones a mediados de 2009, hizo comentarios positivos, haciendo saber que considera que “el A380 será igualmente un gran éxito”.