1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Añorando la Alemania tradicionalista

16 de mayo de 2003

El antiguo embajador estadounidense en Alemania, Richard C. Holbrooke, explica en entrevista con DW-WORLD por qué y cómo Alemania y los Estados Unidos deberían normalizar sus relaciones.

https://p.dw.com/p/3eDF
Richard Holbrooke, ex embajador estadounidense en Alemania.Imagen: AP

Señor Holbrooke, se habla de que Schröder y Bush se encontrarían al margen de la Cumbre del Grupo de los Ocho (G8) en Evian (Francia) que tendrá lugar del 1° al 3 de junio. ¿Cree que las diferencias puedan ser limadas?

Una reunión de ese tipo es esencial. Si ambos mandatarios van a Evian y no platican sería ésta la peor de las señales. Lo cierto es que los señores en cuestión no simpatizan. Ya lo han demostrado en público. Pero ambos son representantes de grandes naciones y tienen que sobreponerse en favor de los intereses de ambos países.

¿Si no simpatizan, qué tan difícil es pues para sus equipos normalizar las relaciones?

Eso las dificulta. Durante mi carrera vi como jefes de estado no simpatizaban mutuamente. Pero la tarea de buenos diplomáticos como Powell y Fischer es la de superar esos obstáculos. De otra parte, amistades personales como la de Putin y Bush ofrecen oportunidades históricas. Es muy importante que Bush y Schröder se sobrepongan a los sentimientos personales en favor de EE.UU. y Alemania.

¿Qué podría hacer el canciller alemán para volver a ser un socio confiable de Estados Unidos sin hacer el ridículo?

Tanto EE.UU. como Alemania tienen que dejar atrás el rudo comportamiento de los últimos meses. Alemania debería rectificar su política exterior. Hablo como antiguo embajador y un amigo y admirador de los alemanes. Alemania puso en los últimos meses el derrotero de su política exterior en manos de Francia. Esto no es ni histórica ni políticamente inteligente. Es hora de que Alemania vuelva a la tradicional política exterior de los últimos 50 años. A la exitosa política de Konrad Andenauer.

De otro lado, Estados Unidos no puede estar repartiendo puntos como si fuera el juez universal. Aunque diferimos con Alemania sobre el caso de Irak, Alemania ha garantizado la seguridad de las bases militares estadounidenses en ese país y quitó una carga de encima a 3000 soldados nuestros durante la guerra contra Irak.

Alemania ha asumido la dirección de la reconstrucción en Afganistán, Bosnia y Kosovo. En la Europa continental Alemania sigue siendo nuestro socio imprescindible. Lo mejor que Alemania puede hacer ahora es participar en la reconstrucción de Irak.

¿Piensa que ello se le va a solicitar a Alemania?

Eso le compete a Powell, Schröder y Fischer.

El canciller Schröder ha pedido una mayor participación de las Naciones Unidas en la reconstrucción de Irak. ¿Cree que eso sea posible?

No puedo hablar por el Gobierno estadounidense, pero estoy de acuerdo con el canciller alemán.

¿No relegaron EE.UU. y Gran Bretaña a las Naciones Unidas atacando a Irak sin el explícito permiso y ahora requieren la ayuda de la institución? ¿No ha debilitado eso a las Naciones Unidas? ¿No es ésto acaso un mal precedente?

La ONU no es una organización independiente. La ONU fue relegada por la disputa entre EE.UU, Francia, Rusia, Alemania y Gran Bretaña. Eso tiene que cambiar. La ONU jugará un papel humanitario importante en Irak, le guste o no a EE.UU. Dicha gestión de la ONU es en interés de Estados Unidos.