100 días de Merkel: algodón en los oídos

Genuflexión ante los sindicatos

El conservador FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG critica sobre todo la política laboral: "Con su genuflexión ante los sindicatos, la coalición se ha atado ella misma las manos. Quien renuncia de antemano a abrir los convenios colectivos, abolir la validez de los convenios colectivos para todas las empresas del sector y a llevar a cabo una consecuente reforma de la protección contra los despidos no puede sorprenderse de que en el mercado laboral no se desarrolle una mayor dinámica".

Pausa del pesimismo

El diario conservador DIE WELT, por su parte, pregunta: "¿Es la extenuación lo que lleva a los alemanes a estar tan conformes con este Gobierno, en particular con esta canciller? Lo cierto es que la aplicación de reformas nunca se ha correspondido en los últimos años tanto con la idiosincrasia alemana. Quien dice demasiado a menudo la verdad no siempre le hace un servicio. Merkel ha manifestado que las reformas se harán dando pequeños pasos, uno tras otro. Ello refleja un estado experimental de transición. Los alemanes hacen una pausa en su pesimismo. Pero así no se puede eliminar la realidad. Más tarde o más temprano, ésta saldrá a la superficie. La 'gran coalición' de democristianos y socialdemócratas tiene aún algodón en los oídos".

Admiración por la canciller

El diario liberal de izquierda SÜDDEUTSCHE ZEITUNG opina por su parte: "Las nuevas cifras de desempleo seguramente no afectarán el clima de admiración general por la canciller y su equipo de democristianos y socialdemócratas. Ya casi con obstinación, los alemanes, a los que todavía les va bastante pasable, defienden su derecho al optimismo. Un poco de optimismo está bien, pero con ello crece el peligro de que la frustración que puede emerger de la desilusión más tarde puede arrojarlos aún más hacia la depresión, lo que tendrá repercusiones luego para el consumo de los ciudadanos y las inversiones de las empresas".

El fin de la sorna

El también liberal de izquierda FRANKFURTER RUNDSCHAU se explica de la siguiente manera el gran apoyo con que cuenta la "gran coalición" en Alemania: "Las grandes discusiones en el debate político desaparecieron, dejando lugar a un equilibrio de fuerzas que por lo menos ha aclarado el panorama. A las posiciones afirmativas defendidas por los dos grandes partidos políticos de Alemania sólo se enfrenta una oposición digna de compasión. E incluso esa oposición fracasa cuando los tres mini partidos que la ejercen no se ponen de acuerdo entre ellos. Y si bien podemos estar orgullosos del papel de la prensa, también en ésta se manifiesta el nuevo equilibrio de fuerzas. Los grandes partidos tienen por cierto también un mayor número de simpatizantes en los medios de comunicación. Por ello, la información en los medios es hoy bastante más benévola con el Gobierno que en los tiempos de la coalición entre verdes y socialdemócratas. Las críticas, la polémica e incluso la sorna no han desaparecido, pero ya no son lo dominante."