Índice de Paz Global 2022: récord de muertos en conflictos

Desde el inicio del siglo XXI, las guerras nunca habían cobrado tantas víctimas fatales como en 2022. La cifra de 238.000 muertos casi llega a duplicar la del año previo, según el Indice de Paz Global, del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), con sede en Sídney, Australia.

El drástico aumento de la cantidad de muertos se atribuye sobre todo a la guerra de Ucrania, donde perdieron la vida unas 83.000 personas el año pasado. Pero el conflicto más sangriento fue el de Etiopía, que cobró 100.000 vidas.

De acuerdo con el informe, dado a conocer este miércoles, los conflictos armados provocaron además una merma de casi el 13 por ciento en la productividad económica global.

Más conflictos internacionales

El Índice de Paz Global contempla 23 parámetros. En él se analizan, por ejemplo, "conflictos internos e internacionales sostenidos”, y aspectos como la "seguridad” y la "militarización” de sociedades. En consecuencia, también se incluyen datos de las estadísticas criminales y el número de homicidios. En términos globales, este índice arroja un empeoramiento del 0,42 por ciento.

Según Steve Killelea, fundador y presidente ejecutivo del IEP, hay una tendencia a la internacionalización de los conflictos. 91 países del mundo están actualmente envueltos en algún tipo de conflicto. En 2008 eran solo 58.

"Eso no es necesariamente ni bueno ni malo”, aclara Killelea en conversación con DW. "Puede que algunos participen en medidas para mantener la paz, como países de la comunidad económica de Estados del África Occidental. Hay más países involucrados en conflictos en el exterior, pero también podríamos decir que nos estamos volviendo más internacionales en la forma en que cooperamos”, explica.

Las guerras son difíciles de ganar

Killelea indica que el índice pone en evidencia, entre otras cosas, que "es realmente difícil ganar una guerra”. Por ejemplo, en Yemen y Siria no hay perspectivas visibles de un éxito militar.

"Incluso para los ejércitos mejor equipados del mundo es difícil derrotar a una población local que no desea una invasión y dispone de buenos recursos”, considera Killella, que es uno de los autores del informe. Ello obedece a las armas modernas, que facilitan el desarrollo de guerras asimétricas. Además, el estudio indica que entre 2018 y 2022 se ha duplicado el número de grupos no estatales que utilizan drones. La cantidad de ataques con dichos aparatos casi se triplicó en el mismo período. 

Aspectos positivos

Killelea subraya que el índice también revela algunas tendencias positivas. Por ejemplo, menciona el caso de Libia, donde la seguridad sigue siendo frágil, pero se registra una considerable estabilización tras la firma de un cese el fuego entre los grupos rivales en octubre de 2022.

Otro aspecto positivo es que muchos Estados muestran avances en el combate contra la delincuencia. Por ejemplo, varios países del Caribe y Centroamérica registraron el año pasado un retroceso del terrorismo interno y de la tasa de homicidios.

Una de las conclusiones del estudio en que la guerra y la paz resultan ser situaciones notablemente persistentes. Islandia sigue siendo el país más pacífico del mundo, un sitial que mantiene en el índice desde 2008. Afganistán, en cambio, es por octavo año consecutivo el país peor situado en el Índice de Paz Global.

(ers/elm)