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Trump y América Latina

Eva Usi (ER)4 de agosto de 2016

El discurso altisonante del candidato republicano a la Casa Blanca es dañino por sí mismo, según expertos que advierten que, de llegar a la presidencia de Estados Unidos, Trump sería una amenaza para el orden mundial.

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"Las palabras en la política exterior, son sumamente importantes": Sabatini.
"Las palabras en la política exterior, son sumamente importantes": Sabatini.Imagen: picture-alliance/Photoshot/Xinhua/L. Muzi

Las críticas a Donald Trump crecen día a día y ponen a prueba a su propio partido a tres meses de las elecciones presidenciales. Sin embargo, pese a los desplantes y salidas de tono, “todavía logra atraer a un amplio sector de la población estadounidense descontenta con el sistema político“, afirma el politólogo alemán Günther Maihold, subdirector de la Fundación Ciencia y Política (SWP), con sede en Berlín. “Si logra mantener el voto de los descontentos como su base de apoyo, tiene un colchón seguro“, señala Maihold.

El analista señala que prever lo que será su política exterior, concretamente hacia América Latina, es como consultar una bola de cristal. “Lo que hemos escuchado hasta el momento son exabruptos, pero ningún planteamiento“. Maihold señala que Trump es un aislacionista que busca fortalecer el posicionamiento de Estados Unidos desde un fuerte proyecto económico de mercados en parte abiertos y bajo protección. “América Latina se va a quedar sola, porque no tendrá muchas oportunidades para cerrar acuerdos de libre comercio con Estados Unidos bajo Trump. Tampoco podrá esperar apoyos para salir de las crisis que se presenten“. El politólogo destaca que la Unión Europea estará ocupada con el brexit, por lo que “América Latina estará un poco ante una situación de orfandad internacional“.

Maihold destaca que con Trump habría una negación de la globalización, aunque el proceso continúe. “Hemos visto en los últimos años intentos por recuperar control y soberanía, pero el proceso de globalización no es fácil de frenar“. El experto destaca que eso tiene un costo. “Las pregunta es cuál es el costo que las poblaciones de estos países están dispuestos a asumir en su rechazo a la globalización“.

Titular del Daily News de Nueva York (17.09.2015)
Titular del Daily News de Nueva York (17.09.2015)Imagen: New York Daily News 17.09.2015

Trump, un hombre que no lee

Christopher Sabatini, catedrático de la Universidad de Columbia, de Nueva York, reconoce por su parte no ser el único que está sorprendido de que Trump haya logrado llegar tan lejos con su candidatura. “Hace un año, cuando lanzó su campaña para la nominación republicana, muchos comentaristas creyeron que sería un fenómeno pasajero, “era visto como un payaso“.

Sabatini destaca que es imposible que logre cumplir sus promesas de campaña como la construcción de un muro fronterizo con México o la deportación de 11 millones de indocumentados, sin embargo coincide en que nadie sabe cómo será su política exterior. “Es un hombre que no lee, sus asesores son desconocidos, lo que está claro es que sería un aislacionista, un proteccionista que representa un desafío e incluso podría destruir las estructuras liberales que han sido desarrolladas desde la Segunda Guerra Mundial como la OTAN, la Unión Europea, o estructuras de libre comercio como el TLCAN (NAFTA)“.

El académico estadounidense destaca que Estados Unidos tiene en este momento instituciones más fuertes que las que tuvo la República de Weimar (previamente al ascenso de Hitler en Alemania) o la Italia previa a Mussolini, por lo que Trump estaría restringido por las instituciones, pero eso no le impide provocar grandes daños. “El primer daño es simbólico, por las señales que envía a potencias extranjeras. No tiene que desmantelar a la OTAN para debilitarla cuando dice que no necesariamente defendrá a los países bálticos si fueran invadidos por Rusia. Eso ya es una señal poderosa para Rusia“. El catedrático añade que algo similar ocurre en el caso entre las dos Coreas. “Yo esperaría que estos países intentaran probar si Trump está resuelto a hacer lo que dice, lo que podría provocar una situación sumamente peligrosa. En las relaciones internacionales y la política exterior las palabras son sumamente importantes“.

Corea del Norte, 70 aniversario (10.10.2015)
Corea del Norte, 70 aniversario (10.10.2015)Imagen: picture-alliance/AP Photo

Resurgimiento de un antiamericanismo

Mientras que Obama tendió puentes con América Latina en los últimos años de su gestión, Trump podría encender un nuevo antiamericanismo en la región. “Está absolutamente claro que nadie respaldará a un gobernante en Estados Unidos que no tiene conocimientos ni visión. Esto podría someterlo a las influencias de grupos de interés y amiguismo“, señala Maihold.

México se vería particularmente afectado por el afán de Trump de detener el flujo migratorio. “México afrontaría una situación de mayor presión de Estados Unidos para asumir un verdadero control fronterizo. En los países centroamericanos habría un refuerzo en el control de la frontera sur de México. También veríamos el fortalecimiento del comando sur de Estados Unidos en Miami para imponer una cooperación más militarizada con estos países“.

En el caso de Cuba, Trump ha señalado que no es el momento de invertir en el país. “Está hablando como empresario y se refiere a que las condiciones que Cuba ofrece a la inversión no son muy favorables en este momento. Ha dicho también que hablaría con los Castro, por lo que se ve una actitud más pragmática y menos ideológica que en el pasado“, señala por su parte Sabatini. “Me temo que mire a Cuba como una gran oportunidad para construir sus hoteles y casinos, lo que sería una vergüenza“.

Trump, una amenaza al orden mundial, tan sólo por su lenguaje.
Trump, una amenaza al orden mundial, tan sólo por su lenguaje.Imagen: Reuters/L. Nicholson

Venezuela, la gran interrogante

“Trump está en contra de las alianzas, a menos de que los aliados paguen la cuenta, lo que pone en peligro las relaciones de seguridad con Colombia, México y Centroamérica“, destaca por su parte el politólogo Javier Corrales, del Amherst College de Massachusetts. El experto destaca que al parecer la única amenaza de seguridad que le preocupa al candidato republicano es el Estado Islámico. “Es difícil predecir cómo se va a comportar con Venezuela, el único país de la región con el que Estados Unidos tiene divergencias importantes en temas de seguridad nacional. Podría tomar una línea dura, o simplemente ignorar la situación“.

Entre sus últimos desatinos figura su advertencia de que de no ganar él la elección presidencial, Estados Unidos empeorá a niveles nunca vistos. “Será como Argentina o como Venezuela“, dijo.