Esferas de plástico contra la sequía en California
Ideas como esta hacen historia: Los Ángeles utiliza millones de esferas de plástico para luchar contra la sequía. Las bolitas negras cubren el agua e impiden que se evapore. Simplemente genial.
Un manto para el agua
Millones de pelotitas de color negro, 96 millones para ser exactos, se colocaron en la reserva de agua de Sylmar, California, a 40 kilómetros del centro de Los Ángeles, en EE. UU. Tantas como para cubrir por completo la superficie de agua de 70 hectáreas.
¡A rodar!
Las esferas de plástico se introdujeron a lo largo de varios meses, ya que la sequía se agudizó en California. Dado que ya casi no nieva en las montañas, no llega suficiente agua a las reservas de la ciudad como para abastecerla.
"Bolitas de sombra"
Los Ángeles es una de las primeras ciudades de EE. UU. que toma una medida de este tipo contra la sequía. Las "shade balls" tienen el tamaño de una manzana y cubren el agua, protegiéndola de la evaporación, además de evitar que se produzcan reacciones químicas perjudiciales para la salud.
Protección contra el calor del sol
El bromuro, un compuesto químico natural del agua, se transforma por acción de la energía solar en bromato, que puede provocar cáncer. Las bolitas de sombra absorben los rayos solares y, al mismo tiempo, evitan que el agua se evapore. Además, se le agrega cloro al agua para destruir las bacterias perjudiciales para la salud.
Una idea genial
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, estuvo presente durante la ceremonia inaugural en la que se lanzaron las últimas 20.000 esferas al agua de la reserva. "En medio de una sequía histórica en California, se necesitan ideas audaces como esta para alcanzar los objetivos de la preservación de nuestra agua potable", dijo.
¿Un ejemplo a seguir?
Es posible, ya que los costos de las bolitas de sombra ascienden a 34,5 millones de dólares, pero tienen una vida útil de cerca de 10 años. Garcetti cree que al utilizarlas, la ciudad de Los Ángeles ahorrará unos 300 millones de dólares. Esa ciudad californiana ya redujo su consumo de agua potable en un 13 por ciento para enfrentar la sequía.