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Las drogas, un problema global

Marcel Fürstenau/ Cristina Papaleo6 de marzo de 2013

La globalización de la heroína y del cannabis sigue avanzando, y se cuadruplicó el flujo de sustancias prohibidas a través de Internet.

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Imagen: picture-alliance/dpa

El auge de las “sustancias psicoactivas” es mundial y no hay indicios de que se detenga, por el contrario, afirma Werner Sipp, que forma parte del Consejo Internacional para el Control de las Drogas (INCB) con sede en Viena. Junto a doce colegas de todo el mundo, Sipp analizó el desarrollo global de la escena legal y e ilegal de las drogas.

Los resultados del informe presentado el martes en Berlín son alarmantes. El consumo de sustancias psicoactivas sigue en aumento en todo el mundo. Las llamadas “drogas de diseño” representan “una creciente amenaza para la salud de la población”, subrayó Sipp. Al contrario de las drogas “duras”, como la heroína o la cocaína, las drogas de moda no están sometidas a controles internacionales pero tienen el mismo y devastador efecto que las primeras.

“Productos de desecho de la industria farmacéutica”

Los productos prohibidos se consiguen cada vez con mayor facilidad en la red. “Entretanto hay miles de productos en el mercado, y solo en Europa aparece una nueva droga por semana”, señaló Sipp durante la presentación del informe en Berlín. El experto del INCB exige que la clase política implemente “estrategias eficaces de prevención”, por ejemplo, medidas que mejoren la seguridad del depósito, distribución y control de las peligrosas sustancias que, para las personas enfermas, pueden ser un alivio, pero pueden crear adicción en personas sanas. Asimismo, Sipp recomienda que se amplíe la información a la opinión pública y se aumenten los cursos de capacitación para el personal sanitario.

Werner Sipp, experto en drogas del INCB.
Werner Sipp, experto en drogas del INCB.Imagen: DW-TV

La encargada de Políticas de Drogas del Gobierno alemán, Mechthild Dyckmans, calificó a las drogas de diseño como “desechos de la industria farmacéutica”, y conminó a movilizar fuerzas para terminar con el libre accionar de los productores y comerciantes. Ya hay leyes que lo hacen posible, dijo. “Se debe reflexionar acerca de si los castigos deben ser iguales para los que las producen que para los consumidores y drogodependientes”. La drogadicción es una enfermedad, subrayó Dyckmans. Por eso, es necesario que se ofrezca el acceso a terapias en lugar de penalizar el consumo.

La guerra del narcotráfico dejó 60.000 muertos en México

Para dimensionar de manera correcta el problema del consumo global de drogas, Werner Sipp explicó que “EE. UU sigue siendo el mayor mercado ilegal de droga de todo el mundo y cuenta con el mayor número de muertes por consumo”. En México fueron asesinadas cerca de 60.000 personas durante la guerra de los narcotraficantes, dijo el experto.

Crystal Meth, droga sintética y peligrosa.
Crystal Meth, droga sintética y peligrosa.Imagen: picture alliance/dpa

Según el INCB, la barrera entre los países productores y los países consumidores se está diluyendo de a poco. Los que comercian con esas sustancias reciben cada vez más a menudo drogas como pago en lugar de dinero, con lo cual también se vuelven dependientes. El punto central para la producción de opio sigue siendo Afganistán, donde del cultivo de amapola adormidera aumentó un 18 por ciento en un año.

Las rutas de la droga, señala el informe, se vuelven cada vez menos predecibles. Los conflictos sociopolíticos en el norte y en el oeste de África han debilitado la lucha contra el narcotráfico de los gobiernos de la región. Una situación que es aprovechada por los traficantes. El camino más conocido atraviesa África occidental y oriental en dirección al sur y al este de Asia. “Por otro lado, la cocaína proveniente de Sudamérica pasa por África antes de llegar a Europa”, añadió Sipp. Un panorama en el que la droga se globaliza con más intensidad que nunca.

Autor: Marcel Fürstenau/ Cristina Papaleo

Editora: Emilia Rojas-Sasse