Presidente de Colombia a la ONU: “La guerra ha terminado”
21 de septiembre de 2016
Santos, que habló con una paloma blanca en la solapa, utilizó la tribuna de la Asamblea General de la ONU para resaltar las ventajas de un acuerdo de paz que se negoció durante seis años y que pone fin a un conflicto armado que se prolongaba desde hace más de medio siglo.
"Ha terminado el último y más viejo conflicto armado en el hemisferio occidental", afirmó. "Un conflicto que dejó más de 220.000 muertos y más de 8 millones de víctimas ha terminado", agregó el gobernante colombiano.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, describiéndolo como un "logro histórico".
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cerraron en agosto una negociación de seis años, dos en secreto y cuatro en público, para poner fin a una confrontación que ha dejado unos 250.000 muertos y 6 millones de desplazados.
El acuerdo final deberá ser avalado o rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre. Santos necesita que los electores respalden el pacto en las urnas para poder implementarlo. Según la autoridad electoral, se necesitan al menos 4,54 millones de votos, un 13 por ciento del censo electoral, para aprobar o rechazar los acuerdos y ganará la opción más votada.
Exjefes paramilitares apoyan el "sí"
Por otro lado, 23 excomandantes del desmovilizado grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), varios de ellos presos en Estados Unidos, anunciaron que apoyan el "sí" en el plebiscito con el que se busca refrendar el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla FARC.
"El país debe volcarse todo, independientemente de su carácter de derecha o izquierda, a decir 'sí' en el plebiscito y sí al proceso de reconciliación", aseguraron en una carta distribuida a medios de prensa.
En el texto, los exparamilitares manifestaron que los colombianos deben "encontrar la paz y la reconciliación entre todos" y para conseguirlo tendrán que "estar por encima de los sectarismos, contribuir con el esclarecimiento de la verdad y hacer parte de una justicia transicional" que cobije a todos los que han "participado de la guerra".
Las AUC entregaron las armas en 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe y más de 30.000 personas vinculadas a ese grupo se integraron en los procesos de desmovilización, desarme y reintegración.
Para los firmantes del comunicado, algunos de ellos extraditados a Estados Unidos por narcotráfico y otros ya libres tras responder ante la Justicia colombiana por diversos delitos, "el bien supremo de la paz y la reconciliación exige que no haya actores de primera y segunda clase".
JOV (efe, Bluradio)