Macron, el salvador de la UE
26 de septiembre de 2017Alguien quiere convertirse en el nuevo rey de Europa. El presidente francés habla desde luego como si lo fuera. Y sabe hablar bien. Quien antes no creyera en Europa, cambiará ahora de bando tras su gran discurso sobre la historia y el futuro del continente unido. Angela Merkel no ha pronunciado durante toda su vida política un discurso así sobre Europa. La gran retórica no es su fuerte. Emmanuel Macron, por el contrario, cree en el poder de las palabras. Al fin y al cabo, ganó las elecciones como europeísta convencido.
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En marcha, ¿hacia dónde?
Emmanuel Macron no solo quiere poner en marcha a Francia con su discurso en la Sorbona de París, sino también mostrar el camino a Europa, teniendo en cuenta a todos los destinatarios. A los franceses les dedicó los fragmentos sobre la protección social y la solidaridad, que deben reforzarse y ampliarse. Contra el miedo ante "los extraños”, Macron aseveró que la Unión Europea en conjunto y eficazmente debe proteger las fronteras y limitar la migración.
El presidente aboga por una política de asilo común y quiere expulsar a los solicitantes de asilo rechazados. Con respecto a este tema no hay medias tintas, porque el presidente no quiere fomentar el ultraderechismo. Con la mirada puesta en la fortalecida AfD en Alemania, Macron dijo que "pensaba que el pasado no regresaría”.
Su plan presenta casi todas las propuestas de reformas que se debatieron en el pasado reciente en la UE. La defensa conjunta europea, que tras el "brexit” se halla cada vez más cerca y habría que pactar antes de Navidad. También propuso el intercambio de soldados. De forma inteligente, mezcla las grandes y pequeñas reformas que pueden causar una buena impresión.
Alaba la idea del impuesto digital, que debaten en la actualidad los ministros de Finanzas de la UE. Los grandes consorcios de Internet deberían abonarlos, allí donde generan sus beneficios. Macron quiere una agencia europea de innovación, proyectar el futuro digital, desregular el mercado energético, proteger la agricultura y la seguridad alimentaria. No deja fuera ninguna de los buenos y útiles proyectos, que en general obtienen respaldo en Europa, aunque sean polémicos a escala local.
Propuestas para todos, también para Berlín
Una parte del proyecto de futuro de Emmanuel Macron está dedicado a Berlín. Felicita a Angela Merkel por su triunfo electoral y sabe que ambos se han vuelto más débiles en Europa, tras las elecciones alemanas, El presidente francés la anima a la hora de enfrentarse a la ultraderecha. Al fin y al cabo, Macron tiene también experiencia con el Frente Nacional, los nacionalistas y los populistas.
Y casi como de pasada, Macron se centra en el tema de la eurozona. La UE necesita un presupuesto común para defenderse de los shocks económicos. El dinero podría proceder de los nuevos impuestos digitales. Y, sí, también quiere un ministro que supervise la moneda única.
Naturalmente el presidente francés sabe que con el FDP, como posible miembro del Gobierno alemán en coalición, no puede llegar muy lejos en este punto. Por otro lado, el FDP también es consciente de que tiene que tenderle la mano a Macron para permitirle que coseche ciertos éxitos. Si Macron fracasa, el FDP no tendrá mucho que defender.
Macron necesita a Merkel
Macron no quiere ser un perdedor con las manos vacías, aunque se de el caso de que solo una parte de sus propuestas sobreviva a la maquinaria de la política europea.
¿Quiere el presidente adoptar el papel de liderazgo de Merkel? En realidad, no. Macron sabe que necesita la experiencia y el talento de Merkel para la práctica política, los acuerdos y las soluciones. Sin la canciller, Macron no tiene muchas posibilidades. Solo juntos pueden ser de alguna manera fuertes en Europa.
Barbara Wesel (RMR/ER)